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¿Por qué es tan importante proteger su piel del sol? ¿A qué edad puedo llevar a mi bebé a la playa? ¿Qué quiere decir IP o el índice UVA del etiquetado de un fotoprotector? ¿Debo proteger a mi hijo incluso en los días nublados o cuando estoy al aire libre? ¿Cómo debo hacerlo? ¿Cómo puedo evitar un golpe de calor? ¿Cómo debo actuar antes, durante y después de una exposición solar?

La educación frente al sol está cambiando. Las campañas de protección llegan a las escuelas y cada vez leemos mas artículos que nos hablan de que el abuso del sol lo convierte a veces en nuestro enemigo.

Es importante que desde la infancia nuestros hijos sean educados responsablemente frente al sol. Con ello recibirán todos sus beneficios y el sol se convertirá en un amigo para toda la vida.

Los mecanismos de defensa naturales de la piel no están desarrollados en los niños, además su piel es más fina y sensible que la de los adultos y se quema con más facilidad.

Esta quemadura o eritema solar provoca un daño inmediato (la propia quemadura) y otro a largo plazo, pues sus efectos se acumulan originando, en la edad adulta, envejecimiento prematuro y enfermedades graves de la piel. Por todo esto es de vital importancia proteger a nuestro hijo del sol.

Esta protección es necesaria en la piscina o en la playa, en la montaña y en la nieve, e incluso en la sombra o cuando salgamos de paseo en días de mucho calor. Los cuidados del sol empiezan antes de la exposición al sol, durante y después.

En días muy calurosos y húmedos es importante que tomemos medidas especiales para evitar el golpe de calor que, aunque no es muy frecuente, supone un grave riesgo vital. La prevención va a ser su mejor tratamiento.