Muchos padres se quejan que están pagando “un colegio extra las tardes” para que su hijo pueda cumplir con los requisitos de su escuela regular. Sin embrago, no pensamosdos veces antes de comprarle a nuestros hijos símbolos de estatus social y entretenimiento a una edad cada vez más y más joven. Los niños reciben grandes fiestas de cumpleaños, relojes caros, prendas, teléfonos celulares, ropa y zapatos al grito de lamoda, bicicletas motorizadas y entretenimientos tecnológico costosísimos.
¿Por qué tendemos a pasar en mucha menor medida las lecciones extras, tutorías y apoyo educativo para ayudarles a tener éxito y mantenerse al día? ¿Estamos en el hogar para nuestros hijos como nuestros padres y abuelos lo estaban? ¿O estamos demasiado involucrados en el trabajo y el vaivén social para ser los “primerosmaestros de nuestros hijos”como dice el Padre Gregorio Mateu?
¿Cuál de los dos gastos: entretenimientoo educación suplementariaes la mejor inversión? ¿Cuál es más costosa? ¿Cuál va a beneficiar a nuestro hijo? ¿Cuál va a complacer a nuestro hijo?¿Cuál es nuestro primer deber, beneficiar o complacer?
No nos damos cuenta que han aumento las exigencias académicas desde que nosotros los padres éramos estudiantes. Al mismo tiempo, la presencia de la figura paterna/materna en el hogar ha disminuido.
Salas de tareas, tutorías, aprendizaje de idiomas e instrucción en hábitos deestudio después de las clases, les da sentido de responsabilidad y rutina a los chicos, y les enseñaque el juego sigue al trabajo bien cumplido y no viceversa.
A diferencia de otros países, nuestros hijos no tienen obligaciones en el hogar, ni se les exige que ganen, por medio de trabajos parciales, su semanal ni sus privilegios.
Sus estudios son su único trabajo.Padres y abuelos forman otra generación donde este valor se adquiría de forma automática en nuestra niñez. Hoy día,el apoyo extra-curricular se ha convertido en una necesidad educativa del siglo XXI en nuestra sociedad, como hace décadas lo ha sido en los Estados Unidos y Europa.
Inglés como segundo idioma, es prácticamente un requisito básico del mundo globalizado. Inglés es el idioma del comercio, las artes, y el Internet, y cada individuo necesita un dominio del idioma que le permita la capacidad de trabajar con el inglés como un medio de expresión.
Factores sociales, económicos y de salud han aumentado las dificultades que enfrentan los niños de hoy. Vida de apartamento, el aumento de la delincuencia, los malos hábitos alimenticios de la comida rápida, la descomposición del núcleo familiar han dado lugar a muchos problemas que afectan a nuestros hijos y/o a los niños que son sus amigos y compañeros.
Los niños, especialmente aquellos educándose en programas de educación bilingüe necesitan todo el apoyo que puedan recibir. El fin es cumplir con metas que sus padres no tenían en su tiempo. Los padres deben tomar conciencia de que la preparación de sus hijos para un futuro muy competitivo es una prioridad en este momento; mucho más que el último Iphone o videojuego.
Por: Dr. Helen Faber / EduCATE Clínica de Aprendizaje / (809) 565-6369 / haber@educate.edu.do