La mayoría de los padres nos ponemos nerviosos cuando nuestro hijo se acerca y nos dice: «Papá, ¿cómo se hacen los niños?». La situación es embarazosa, no sabes como contestar, y en la mayoría de las ocasiones tiendes a evitar el interrogante («Cuando seas más mayor lo entenderás, ahora eres demasiado pequeño») o a contar cosas como «Papá le ha puesto una semillita a mamá».
Este tipo de contestación no ayuda al niño. Lo mejor es dejar a un lado los prejuicios y prepararnos para cuando nuestro hijo plantee este tipo de dudas. Porque, tarde o temprano, lo hará.
No esperes a que él dé el primer paso, anticípate. Puedes utilizar situaciones cotidianas, como un programa de televisión o la llegada de un bebé a casa, para sacar el tema. Si muestras seguridad ante él, le darás confianza y contribuirás a que vea el sexo como un tema más de los que se tratan en casa.
Cuanto antes comencemos a hablarle de sexo, más fácil nos resultará y más tranquilos nos sentiremos. No existe una edad específica para abordar el tema, cualquier edad es buena. Lo que sí podemos hacer, desde los primeros meses de vida de nuestro hijo, es transmitirle una idea positiva y sin prejuicios del sexo. No hace falta esperar a que el niño tenga una comprensión amplia del lenguaje. Hay cosas que podemos explicar con nuestras propias actitudes.