Los niños ven y oyen las noticias muchas veces al día a través de la televisión, la radio, los periódicos, las revistas e Internet. Ver y escuchar noticias sobre los acontecimientos locales y mundiales que incluyen desastres naturales, eventos catastróficos e informes sobre crímenes, puede provocar estrés, ansiedad y temores en los niños.
Los cambios en la forma de comunicar las noticias han provocado un aumento del la posibilidad de que los niños experimenten efectos negativos. Estos cambios incluyen:
- Canales de televisión y servicios de Internet que informan las 24 horas del día.
- Canales de televisión que transmiten los eventos en vivo, según se van desarrollando «al momento».
- Aumento de los reportajes que dan detalles de la vida privada de las figuras públicas.
- Presión para llevar al público las noticias como parte de la naturaleza competitiva de la industria del entretenimiento.
- Cobertura visual detallada y repetitiva de los desastres naturales y de los actos violentos.
A pesar del gran debate público acerca de clasificar los programas de televisión para alertar a los padres sobre la violencia y el sexo en la programación, los noticieros sólo han sido incluidos en estas discusiones recientemente. Las investigaciones han demostrado que los niños y los adolescentes tienen tendencia a imitar lo que ven y oyen en las noticias. La exposición diaria y persistente a tal violencia puede provocar el temor, la inmunidad, la pérdida de sensibilidad y, en algunos niños, el aumento del comportamiento agresivo y violento. Los estudios demuestran que los medios de comunicación no siempre muestran aquello que refleja con mayor precisión las tendencias del momento. Por ejemplo, los informes estadísticos aseguran que los crímenes han disminuido, pero los reportajes sobre crímenes en las noticias han aumentado.
Los posibles efectos negativos de las noticias pueden ser atenuados por los padres, maestros y otros adultos mirando o escuchando las noticias con el niño y hablándole acerca de lo que están viendo y oyendo. La edad del niño, la madurez, su nivel de desarrollo, las experiencias de su vida y la vulnerabilidad deben servir de guía para saber qué clases de noticias puede mirar el niño.
Las directrices para minimizar los efectos negativos de mirar las noticias incluyen:
- Si se piensa que las noticias van a preocupar o a alterar al niño, asegurarse de que se dispone del tiempo necesario y de un lugar tranquilo para poder hablar.
- Preguntar al niño qué ha visto y qué preguntas tiene.
- Ofrecerle una garantía total de seguridad, enfatizando que estamos a su lado para ayudarlo y mantenerlo seguro.
- Buscar posibles indicios de que las noticias le provocan temores o ansiedades tales como: insomnio, temores, orinarse en la cama, llanto o hablar de que tiene miedo.
Los padres tienen que recordar que es importante hablar al niño o adolescente sobre lo que ha visto o ha escuchado. Esto permite que los padres disminuyan el efecto negativo potencial de las noticias y que ellos discutan sus propias ideas y valores. A pesar de que niños no pueden ser protegidos completamente de los eventos externos, los padres pueden ayudarlos a sentirse seguros y a comprender mejor el mundo que les rodea.
Fuente: solohijos.com