Todos los seres humanos atravesamos por diferentes etapas de desarrollo a lo largo de nuestra vida, donde cada una de estas etapas presentan cambios físicos, psicológicos y cognitivos.
A medida que nuestros hijos crecen nosotros crecemos con ellos, es por esto que debemos conocer la etapa por la que están pasando nuestros hijos y enseñarles a vivirla y disfrutarla.
En la dinámica actual de la sociedad vemos como los niños se conviertan en adolescentes están perdiendo su inocencia, están creciendo y madurando prematuramente.
Vemos las niñas/adolescentes pintadas, vestidas con sensualidad, tratando de mostrar lo que ni siquiera tienen desarrollado de forma natural, sus gestos, maneras de expresarse, que no coinciden con la etapa que está viviendo.
Los niños/adolescentes con ropas de pandilleros, cabellos teñidos, recortadas calientes y tomando poses que no coinciden con las características del desarrollo de niños de esa etapa.
Vemos también en el caso de los adolescentes de querer tener una relación amorosa y tener sexo sin estar listos física y emocionalmente.
La televisión, publicidad, el internet y los medios de comunicación favorecen a que la infancia sea cada vez más corta. Es por esto que como padres nos corresponde ser muy cuidadosos con nuestros hijos. A través de nuestro ejemplo debemos cuidar su inocencia, enseñarles a que vivan, disfruten plenamente de cada etapa, ya que esto es esencial para su desarrollo.
Te comparto algunas recomendaciones para que apoyes a tus hijos a que vivan y desarrollen su etapa de manera efectiva.
Educar con el ejemplo: El hogar es el lugar ideal para educar y nutrir a los hijos, dale una crianza sana, pura e integra.
Te recomendamos leer: Educando con el ejemplo
Juego: El juego es el canal de aprendizaje más importante para el niño pequeño. A través del juego el niño se expresa, se conecta, se desarrolla, cultiva su imaginación y creatividad.
Conocer y supervisar los programas que ven: Selecciona cuidadosamente los programas de televisión, las páginas donde navegan en internet, poner límites al uso de los aparatos electrónicos.
Tener cuidado con las conversaciones y disgustos entre los adultos: Las discusiones y conversaciones deben ser en privado. El mejor momento para conversar es cuando nuestros hijos están dormidos o no están en casa. Se recomienda buscar un lugar seguro en el hogar en donde nuestros hijos no puedan escuchar. Traten de no discutir o pelear cerca de ellos, no hagan de ellos testigos ni jueces de sus discusiones o desacuerdos. Algo que no favorece un sano comportamiento, es escuchar peleas entre sus padres.
Educar sin Prisa: ¿Para qué enseñarles tanto antes de tiempo? ¿Por comer más deprisa, digerimos más rápido? Ejemplos, “es que ya tiene dos años y no controla esfínteres”, “tiene cuatro años y no se concentra”, “tiene cinco años y todavía no sabe leer bien”… Cuando no respetamos sus verdaderas necesidades de desarrollo y lo forzamos a “adelantarse”, el resultado es parecido a lo que le sucede a una fruta cuando la maduran artificialmente: se ve muy bonita por fuera pero tiene poco sabor por dentro.
Escrito por: Ruth Castillo, Psicologa/ Coach Parental
Artículos relacionados:
Etapas de desarrollo: no concluirlas adecuadamente puede afectar a los niños