220c08548cac211cc7db219bb52f46cf

Es la primera vez que se enfrenta a un lugar desconocido y lleno de extraños. Está angustiado, y nosotros también. En un solo día pasará del confortable hogar que conoce a la perfección, a un mundo totalmente nuevo. En nuestras manos está ayudarle a adaptarse a la nueva situación. Tarde o temprano tenía que llegar así que, ante todo, mucha calma.

Nuestro hijo ha crecido en un lugar concreto y con unas personas que conoce a la perfección. La escuela es todo lo contrario. Es un lugar desconocido y lleno de extraños. Podría decirse que para nuestro hijo es un cambio radical: ha pasado de la seguridad del hogar a la inseguridad que le provoca aquel lugar desconocido. Y, por si fuera poco, debe quedarse allí mientras nosotros nos marchamos. Él no puede explicar cómo se siente con palabras. Sin embargo, nos da pistas a través del día a día (comer, dormir…).

Te recomendamos leer: ¿Cómo preparar a nuestros hijos para un año escolar exitoso?

Nuestro comportamiento será decisivo. El primer día, debemos procurar no mostrarnos angustiados. Tenemos que despedirnos con naturalidad, sin hacer caso de los posibles lloros. Los días siguientes, debemos mostrar la misma actitud tranquila del primer día, manteniendo una estrecha relación con la maestra, que nos informará sobre los avances y dificultades de nuestro hijo.

Por mucho que retrasemos el inicio de la escolarización, no vamos a evitar que nuestro hijo pase por este momento. El adaptarse a otros lugares y otras personas es algo que, como seres humanos, tendremos que hacer durante toda nuestra vida y siempre tendrá que haber una primera vez, aunque ésta sea la más dura.

Como padres y madres, tenemos un papel muy importante en la adaptación de nuestro hijo. Debemos intentar no sentirnos culpables por dejar a nuestro hijo en la escuela y pensar positivamente, sin angustia. Sólo así le ayudaremos a sentirse cada vez más seguro.

Artículos relacionados:

6 Consejos para hacer las mañanas mas agradables

Tips para ahorrar con la lista de útiles escolares

Mi hijo no se siente bien en el colegio