Sabemos que los niños deben ser responsables de su comportamiento y debemos ser los padres quienes fomenten esto, pero no los ayudamos en nada castigándolos en público y tal vez pienses que es mejor porque así les dará vergüenza y se portará mejor, pero la verdad es que es todo lo contrario.
Razones para no hacerlo:
Cuando castigas a un hijo en público o le hablas de mala manera despiertas en él sentimientos negativos como son: Rabia, vergüenza, frustración, y esto hace que su autoestima baje.
Al niño sentirse avergonzado y con rabia no mejorará su comportamiento sino que actuará de forma defensiva.
Debes ser ejemplo de respeto para él, si lo avergüenzas delante de personas, traicionarás esa confianza y no se sentirá seguro.
La mejor forma de tu corregir a tu hijo es hablándole sobre su error, las consecuencias que implica lo que ha hecho.
¿Qué debo hacer para imprimir SEGURIDAD en mis hij@s?
Puede traer efectos a largo plazo, puede que un castigo en público marque esa etapa de su vida y cuando este más grande pueda serle difícil confiar en los demás y el mismo.
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