El rol de padre ha tenido etapas evolutivas interesantes y positivas donde las nuevas generaciones de padres han contribuido a que sus hijos disfruten de una manera muy especial al sentir el afecto y la atención paterna desde la gestación, el acompañar a mamá en el parto, hasta cambiarle el pañal e ir de compras al supermercado.
Los cambios favorecen a que cada día tomemos actitudes diferentes para mejorar nuestra calidad de vida repercutiendo positivamente en nuestro entorno familiar. El que “El hombre es de la calle y el que trae el dinero a la casa”, cada vez más se va alejando de las tradiciones generacionales y en la actualidad el padre se involucra más con los afanes del día a día con los hijos y el entorno convirtiéndolo en más comprensible, favoreciendo hasta la relación con la pareja
Manifestar sentimientos y atención de todas las formas que le sean posible como: caricias, palabras, gestos y actos amorosos son fundamentales para que sus hijos e hija se sienta seguros protegidos y queridos.
Muchas veces creemos o esperamos que nuestros hijos e hijas sepan lo que sentimos por ellos, pero la única forma de que este mensaje llegue con fuerza es que seamos especialmente activos No piense que hay una sola forma de ejercer su rol, no se limite a lo que “debe ser”, no crea que hay temas que son “de la mamá”, en especial los relacionados con los afectos y emociones. Para su hijo o hija usted es una de las personas más importantes de su vida, por lo que jamás estará de más una caricia, un beso, un abrazo, un apoyo en momentos difíciles.
No te pierdas la oportunidad de disfrutar a tus hijos e hijas con todas las posibilidades que tiene a su disposición. Nunca es tarde para mostrar cariño, compartir un momento.
No importa si estas divorciado de la pareja, más NUNCA debemos hacerlo de los hijos.
Por: Dra. Maritza Arbaje
Médico Integral / Psicóloga Clínica
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