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Así que, ¿Cuáles son algunas maneras que los padres pueden ayudar a sus hijos a entender y manejar sus sentimientos y emociones?

Habla y escucha: Discute sobre los sentimientos y emociones a medida que surgen, no dando una lección sino para proporcionarle a tu hijo la información necesaria para que conecten como se sienten a la forma en que está reaccionando y también lo que están observando en los demás. Utiliza este tiempo de conexión en vez de tiempo fuera puede ayudar en el proceso. Investigaciones sobre la inteligencia emocional muestran que existe una relación muy sana entre tener emociones, sentir las emociones, e identificarlas. Por ejemplo, si un niño dice que está molesto (nombra su sentimiento), es menos propenso a hacer una rabieta. El Dr. Dan Siegel resume esta habilidad como «reconócela y dómala».

Respeta y No minimices: todos los sentimientos y las reacciones de cada persona son diferentes y válidos. Evita decirle a tu hijo cómo debe sentirse.

Por ejemplo, si tu hijo se queja de que tiene miedo, repíteselo «Sientes miedo» o «¿Estás asustado en este momento?» Aunque lo hacemos con buena intención, no es útil decirle a un niño «esto no da miedo, no tengas miedo».

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 Si le decimos a los niños cómo deben sentirse y esto se diferencia de lo que ellos realmente están sintiendo, empezarán a sentirse confundidos acerca de sus propios sentimientos.

Libros: Lee libros que tengan ricas historias y personajes que experimenten una variedad de emociones, de las dificultades de triunfos. Habla acerca de las historias y cómo los personajes se sienten, piensan y deciden.

Juego: El juego es una manera muy natural para que los niños experimenten y exploren una gama de emociones, incluso hay juegos que se pueden crear para hablar específicamente acerca de los sentimientos también. Una manera simple de hacer esto es utilizar peluches o muñecos para representar algunos escenarios en que tu hijo pueda relacionarse. Estos momentos lúdicos son una gran manera de modelar la regulación emocional positiva.

Disciplina y sin vergüenza: Cero nalgadas, tiempo fuera o avergonzar a tu hijo como un medio para enseñarle a comportarse mejor o cómo controlar sus emociones. Este enfoque de la disciplina no ayudará a tu niño a aprender cómo realmente direccionar, reconocer y manejar mejor sus emociones.

Modelo & Empatía: Cuando los niños se sienten frustrados, ansiosos, enojados o tristes, sobre todo en lugares públicos, más que nada necesitan la empatía y la seguridad de que los ama. La compasión y la empatía incluso durante colapsos y la ira tienden a apoyar a los niños para que puedan moverse a través de sus sentimientos y restaurar de nuevo a un estado de bienestar y equilibrio.

Cómo criar un niño emocionalmente inteligente parte 1