1. Grito. Tus gritos tendrán un efecto cero en el comportamiento de tu hijo aparte de enseñarle que ‘está bien que él pierda el temperamento’.
¿Cómo criar a un niño Emocionalmente Inteligente?
2. Amenazas vacías. Si tu hijo sabe que no vas a cumplir lo que dices, no te tomará en serio.
3. Debilitar la autoridad de tu pareja. Estar abiertamente en desacuerdo acerca de la disciplina confundirá a tu hijo y esto les quitará autoridad.
4. Fallar en establecer reglas. No es justo castigar a un niño por jugar con la pelota en la casa si no le dijiste que no estaba permitido.
¿Por qué nos cuesta ponerle límites a nuestros hijos?
5. Soborno. Sí, funciona la primera vez. Pero con el tiempo tu hijo esperará una recompensa cada vez que le solicites su cooperación.
Las consecuencias de las recompensas
6. Discutir sobre las consecuencias. Tus métodos de disciplina no son objeto de debate o de negación.
7. Comparar. Cuando dices ¿Por qué no puedes ser más como tu hermana? estas implicando que no aceptas a tu hijo de la forma que es.
Mis hijos son muy diferentes; ¿Cómo me comunico con ellos?
8. Azotar. Investigaciones muestran que golpear a un niño lo hace más agresivo, no se comportará mejor.
9. Ceder al lloriqueo. Mantenerte firme hará que sea menos probable el lloriqueo la próxima vez que quiera algo.
¿Cómo reaccionar ante un berrinche?
10. Un mal ejemplo. Necesidad de mentirle a tu hijo? Bien, pues entonces no dejes que te atrape la cancelación de planes debido a su propia enfermedad fantasma.
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