Además de un espacio de formación, la escuela es, sin lugar a dudas, la segunda casa del niño, de ahí que el proceso de selección de un buen centro educativo para nuestros hijos es una tarea que inquieta a muchos padres. Como un espacio de encuentro entre profesionales y padres, www.nuestroshijos.com.do siente la necesidad de orientarlos en esta toma de decisión tan importante en la vida familiar.
La licenciada Claudia Simó, Psicóloga y Terapeuta Familia del Centro Vida y Familia, nos arroja luz sobre el tema a través de un interesante artículo en el que ofrece una detallada guía que te ayudara a tener claro cuales deben ser tus criterios de selección.
¿En realidad es la educación la mejor herencia que podemos dejarle a nuestros hijos? ¿Qué tenemos que hacer para que sea un legado valioso y no solo una ficción?
Millones de padres se enfrentan a la gran responsabilidad que supone elegir el colegio de sus hijos. La elección no es fácil y hay que tener en cuenta muchos factores para el bienestar de los niños en la que será durante muchos años su segunda casa.
Para tomar la decisión acertada es imprescindible conocer previamente las características, ventajas e inconvenientes de cada colegio.
La presión comienza con un par de preguntas: ¿A qué colegio llevo a mi hijo? ¿Será lo suficientemente bueno? O ¿Mi hijo podrá cumplir con las exigencias y expectativas de este colegio?
Hay que tener en cuenta los criterios que determinarán la selección. Entre los más comunes están la calidad y prestigio –los profesores juegan un papel fundamental, la ubicación, el nivel académico –esto repercutirá en la futura carrera del niño–, la enseñanza de asignaturas clave hoy en día –idiomas e informática, las actividades deportivas y sobre todo los valores humanos y espirituales.
Para poder hacer una mejor selección los padres deben sentarse y pensar qué es lo que realmente buscan de la educación de sus hijos. Ojo, hay que ser realistas pero teniendo en cuenta que las oportunidades que se les dan a través de la educación de hoy día son mayores en gran porcentaje a la que tuvimos nosotros cuando estudiamos. Por ejemplo si están pensando inscribirlo en un colegio de currículo americano asegúrese de conocer bien el programa académico, entender si realmente puede costearlo según el presupuesto familiar– no solo el primer año que ingresara a su hijo sino los demás años por venir que siempre reflejaran un aumento desde un 10 a un 35% en la matricula- Si su hijo tiene necesidades especiales puede este colegio suplir esas necesidades? Y por ultimo, saber si su hijo tiene la capacidad de adaptarse a este sistema escolar cumpliendo con las exigencias programáticas a sus capacidades, intereses y del número de alumnos por salón de clases y no menos importante hay que saber si este sistema escolar es adecuado para su realidad psicológica y cultural.
Visitas
Lo fundamental para valorar estos criterios es visitar las escuelas. Es importante sacar tiempo para ello, y “cuanto antes lo hagan, mejor”. De esa forma pueden saber cómo son las aulas, los profesores, las instalaciones y si tienen actividades complementarias o extraescolares. Aunque el padre y la madre trabajen, si no conocen personalmente el colegio puede ser conveniente que, incluso, pidan entrar en el aula para ver cómo actúan los niños, ir al comedor para ver cómo se comportan e ir al patio para ver si están bien supervisados. Esto les dará una idea de cómo serán educados sus hijos y qué valores se les inculcarán.
Una manera de saber si el nivel académico del centro es alto es ver qué porcentaje de aprobados se da cada año y si los alumnos participan de forums estudiantiles o competencias educativas a nivel nacional y/o internacional y cuales han sido los resultados de los mismos.
Junto al nivel académico hay que analizar las actividades complementarias. Éstas tienen como principal finalidad ampliar la formación cultural de los alumnos y ofrecerles diversas alternativas de recreación.
Arma de dos filos
Pero no se debe abusar de estas actividades complementarias. Algo que tienen claro los expertos es que el colegio tiene que ser un centro de formación para los niños y no un lugar para mantenerlos ocupados hasta que los padres que trabajan les recojan. Casi todos los colegios ofrecen actividades extraescolares –desde música, danza, idiomas, informática, teatro, hasta técnicas de estudios y deportes pero no conviene saturar a los niños, porque desciende su rendimiento académico.
“A veces, los padres se pasan. Apuntan a los hijos a muchas cosas, no para que aprendan, sino para mantenerlos más tiempo fuera de casa. Los padres trabajan, así que es muy conveniente que el niño se quede en el colegio hasta que la madre o el padre llegue a casa”, comenta Martha Gruber, psicóloga y madre. “Es necesario que el niño se desconecte del colegio durante unas horas, así que si acude a clases complementarias es preciso que éstas no sean estresantes”.
Filosofía, Misión y Reglamentos del Colegio
Antes de visitar el colegio los padres deben hacer una cita con la orientadora o la encargada de los alumnos de nuevo ingreso. De esta manera cuando visiten el colegio estarán seguros de que se les atenderá por cita previa. En dicha cita deben discutir la Misión y Filosofía del colegio. Así tendrán la oportunidad de discutir que es lo que el colegio persigue como institución, cuales son sus creencias y directrices. Luego deben discutir los Reglamentos del colegio para saber cuales son los códigos de conductas, las expectativas hacia el estudiante, los procedimientos en caso de emergencia, etc. Los padres deben pedir una copia del manual escolar que contenga toda esta información para que ya en casa lo estudien y decidan si están de acuerdo con el manual pues de inscribirlo tienen que acatarse a los Reglamentos de la institución.
Valores Humanos y Religiosos
Lo más recomendable es que los padres inscriban a sus hijos en un colegio que persiga los mismos valores humanos que ellos inculcan en la casa y la misma educación religiosa o espiritual que se practique en el seno familiar. Esto es importantísimo ya que el colegio es el complemento de la educación que los padres promueven y como les había dicho “será la segunda casa de los niños por mas de 10 años”
Buscar pronto
Pero, sin duda, los mayores dolores de cabeza para los padres son decidir cuándo empezar a buscar colegio, a qué edad enviarlo y conseguir cupo. Las ofertas de cupos en los centros de mayor prestigio en muchos casos es menor que la demanda por lo tanto los padres deben reservar cupo uno o dos años antes de pensar en ingresar al niñ@ al colegio.
Si los padres tienen las ideas claras, no tienen motivo para esperar a inscribir a su hijo en un centro, y si no lo tienen claro, cuanto antes comiencen a visitar colegios y a pedir información, más pronto saldrán de dudas y se asegurarán la reserva del cupo.
En cuanto a la edad para escolarizar a un niño, algunos padres se sienten culpables por “abandonar” a sus bebés en las guarderías, sobre todo al recordar que ellos no pisaron un colegio hasta los seis años. Enviar a un niño a la guardería es bueno, aunque parezca que es muy pequeño. Es una manera de que se socialice, se relacione con otros niños y aprenda buenos modales entre otras destrezas.
Asociaciones de padres
Una forma de involucrarse más en la educación de su niñ@ es participar en las asociaciones de padres, aunque requiera la asistencia a reuniones periódicas. Sin cuestionar la profesionalidad de los profesores, es conveniente la participación de los padres, ya que junto al colegio elegido estos también son responsables de la educación de sus hijos.