Aunque las relaciones sexuales durante el embarazo pueden volverse un poco complicadas según avanza el embarazo, con un poco de creatividad puede resolverse. La clave esta en encontrar las posiciones más cómodas para tener relaciones sexuales durante el embarazo. Muchas mujeres aseguran tener más placer en las relaciones sexuales durante el embarazo, debido quizá a las hormonas, sensibilidad en las zonas erógenas y mayor flujo sanguíneo.
Posiciones cómodas para embarazadas
Lo más importante es que la posición que escojas sea cómoda y placentera para ambos. No te preocupes por lastimar al bebé, pues está bien protegido por la placenta, y mientras tengas un embarazo saludable y tu médico no lo contraindique, las relaciones sexuales están permitidas. Lo que debes es cuidar es el no acostarte mucho tiempo sobre tu espalda o tu lado derecho, ya que pones presión sobre la vena cava inferior, que es la encargada de llevar la sangre de la parte inferior de tu cuerpo hasta tu corazón. Si esto sucede, puede disminuir tu presión sanguínea y afectar también el flujo de sangre, nutrientes y oxígeno a la placenta. Este problema se da principalmente a partir del cuarto mes de embarazo, cuando tu útero comienza a expandirse.
Recuerda que las caricias, besos, estímulos y conexión con la pareja pesan mas que la penetración o el coito a la hora de alcanzar un orgasmo.
La mujer arriba. Con esta posición se puede controlar la presión sobre la panza, la penetración y velocidad. Pero no hablamos de la postura horizontal básica del “misionero”, sino de variantes que sacan provecho del ángulo, los brazos y las piernas para encontrar la posición y ritmo adecuados.
Al borde de la cama. Con esta posición puedes encontrar la combinación perfecta entre comodidad y placer. Puedes sentarte o acostarte en la cama, y tu pareja puede estar parado o de rodillas para la penetración. De esta forma los genitales de ambos están en contacto sin que se presione tu panza. Al estar al borde de la cama dejas todo el trabajo a tu pareja, lo que puede ser una ventaja si estás cansada.
El hombre detrás. Con esta posición puedes inclinar hacia delante para que tu pareja penetre tu vagina desde atrás. La penetración no es tan profunda, pero una de las ventajas de este ángulo es que estimula puntos internos que otras posiciones pasan por alto.
El hombre arriba. Con esta posición tu compañero puede llevar el control desde arriba. Las variaciones tienen que ver sobre todo con elevaciones de tus caderas, si es que tu embarazo te lo permite, sin descansar sobre la panza.
Ambos de lado. En esta posición tú y tu pareja se acuestan sobre sus costados, ya sea de frente o ambos viendo hacia el mismo lado. La penetración no es tan profunda, pero permite mayor intimidad y contacto físico. El arte es mover las piernas para permitir el acceso a los genitales. Estas posiciones se conocen como “ de cuchara”