* Comer alimentos que no esté segura de su calidad y frescura. Tampoco debe comer donde no esté segura que tienen un manejo higiénico de los alimentos.
* Comer carne cruda o a medio cocer.
* Debe evitar consumir calorías vacías (alimentos altos en calorías que no contienen gran cantidad o ninguna de nutrientes, como dulces, postres, refrescos, etc.) Grasas y comidas grasosas (frituras, comida rápida, pastelería, carnes con grasa, etc.)
* Ingerir grandes cantidades de café. El alcohol y el tabaco deben ser excluidos por completo de los hábitos de la embarazada.
Una alimentación balanceada y variada dándole importancia a la calidad y cantidad suficiente sin excesos, nos asegura que el feto obtendrá todos los nutrientes que necesita para desarrollarse y crecer saludablemente.
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