Armar el cuarto al bebe que con tantas ansias esperas es uno de los momentos más hermosos del embarazo. Cada detalle es cuidadosamente pensado: los colores, la cunita, el motivo, las cortinas, todo con el objetivo de recrear el mundo de fantasía y ternura en el que viven los niños durante sus primeros años.
Es precisamente este afán de extender el vientre materno a la habitación del bebe,lo que hace que muchos padres inviertan dinero en elementos infuncionales que, sin bien aportan belleza al entorno no merecen el esfuerzo económico que se realiza para comprarlos.
Tal y como nos dice la arquitecta Shira Dabara Da Franco, propietaria de la tienda de muebles para el hogar Na-na Home and Life, al momento de comprar los muebles y decorar la habitación del bebe hay que pensar que en unos meses sus necesidades e intereses van a cambiar.
“Decorar no es lo mismo que comprar ropa, la mayoría de familias no tienen el presupuesto para cambiar los muebles y transformar la habitación del niño cuando pasa de una etapa a otra, por lo que hay que escoger muebles funcionales que puedan adaptarse a estos cambios”, explica esta experta diseñadora de muebles infantiles.
Decoración: belleza y funcionalidad
Luego de pasar meses decorando, muchos padres terminan llevando a sus hijos al cuarto matrimonial, esto porque se han limitado a embellecer el la habitación del bebe olvidándose de la gran cantidad de tareas que deben realizarse en este espacio durante los primeros meses.
Las habitaciones de ensueño suelen ser hermosas pero incomodas porque no se toma en cuenta que los adultos también pasaran mucho tiempo allí alimentado a los pequeños, cambiándolos o tratando de dormirlos.
El articulo “Habitaciones, un mundo de fantasía para tus hijos” publicado en el Periódico Hoy, encontramos una serie de consejos para decorar con bajo presupuesto, sin dejar de crear el ambiente mágico que tanto gusta a los niños.
La clave de una decoración exitosa se encuentra en los pequeños detalles. No cometa el error de recargar la habitación con la misma ilustración repetida en la ropa de cuna, las cortinas, la lámpara, la cinta de la pared, el truco es poner esos acentos mágicos con el equipamiento necesario, el cual puede consistir en repisas, tiradores y percheros, en lugar de recurrir a los adornitos sin utilidad.
Piensa en lo que el bebe va a necesitar y en la comodidad de la persona que cuidara de él.
Los colores y dibujos. Lo primero que debe hacerse es definir qué tipo de ambiente se desea: puede ser alegre y estimulante, con mucho colorido, tranquilo y relajante, con tonos suaves. Cualquier opción es válida.
Motivos. Antes de escoger un motivo, considera que el bebe lo disfrutará al menos durante dos años. Evita los personajes de películas y dibujos animados pues los niños tienden a cambiar sus gustos y preferencias muy rápidamente. Inclínate por temas como el mar, el espacio sideral, algún deporte o los vaqueros.
Las madres opinan..
Lo primero que yo recomendaría es una buena mecedora y cojines. Uno se pasa ratos largos durmiendo al bebe o dándole de comer… Zulema Mercedes, Urb. Italia.
El cambiador es vital… hay algunos que son muy bonitos, pero son bajitos y el dolor de espaldas es insoportable cuando los acabas de bañar. Escoge uno que este un poco más arriba de la cintura, que tanga su bañito integrado y te permita colocar todo lo que necesitas cerca… Jacqueline Rosario, El Almirante.
Si tienes dinero puedes comprarte un moisés, son tan lindos, pero si no tienes no hagas el esfuerzo, en pocos meses el niño ya no cabe ahí y tendrás que regalarlo o guardarlo para el próximo. Lenny Cornelio, Bella Vista.
Las cama cunas son un palo, cuando el bebe crece puedes armarle una camita que ellos usan hasta los tres años ó mas…Lucía Ramírez, Los Ríos.
Un armarito con gavetas es más práctico que solo un gavetero. Por mi experiencia te puedo decir que es mejor colgar la ropa del bebe que doblarla y guárdala, cuando la ropa esta engavetada se te olvida que la tienes y siempre le pones lo primero que vez, cuando revisas todo te das cuenta de que hay muchas cosas que ya no le sirven al niño. Luz Lozano, Villa Mella.