El cáncer es una enfermedad que nos asusta a todos, pero no sería tan terrorífica si nos evaluáramos constantemente. Por esa razón es importante estar pendientes de los síntomas y realizarnos exámenes médicos periódicamente. Algunos de los síntomas que debemos tomar en cuenta son:
- Tos frecuente: Siempre creemos que la tos es síntomas de alergias, pero muchas veces una tos muy frecuente significa algo más complicado.
- Pérdida de peso sin hacer dieta: Esto es un gran indicador de que algo no está bien contigo.
- Dolor frecuente en las articulaciones.
- Agotamiento sin causa aparente.
- La ictericia: Esto es una coloración amarillenta en la piel, en las membranas mucosas, o en los ojos. En los bebés es muy común pero cuando se trata de un adulto es signo de problemas hepáticos.
- Las manchas oscuras en la piel, y pecas que cambian de color y tamaño: Las manchas diferentes deben ser examinadas.
- Dolor persistente en los ojos.
- Flujo, con o sin sangre: Si hay flujo vaginal constante, con cambios de color u olor, y con sangrado fuera de tiempo, también deben ser investigados.
- La ronquera: Puede ser solo un síntoma de inflamación de las cuerdas bucales, pero también puede ser un síntoma de cáncer de garganta.
- La diarrea y sangrado: El intestino enfermo también causa síntomas.
Aunque estos síntomas son muy comunes y no significan nada, también podrían ser indicadores de esta enfermedad. No tengas miedo, simplemente observa muy de cerca estos síntomas.
No te olvides que el poder de la mente, la práctica de ejercicio físico y llevar una vida sana, son la mejor manera de prevenir enfermedades.