- Según estudio científico, alimentos con rótulos “natural” u “orgánico” se perciben erróneamente como bajos en calorías y más saludables.
- Nutricionista destaca que ingredientes como los aditivos artificiales son inocuos y pueden formar parte de una dieta balanceada.
Gracias a los avances en la ciencia y la tecnología, existen ingredientes como los aditivos artificiales que cumplen diferentes funciones para beneficio de los alimentos. Sin embargo, persiste la creencia popular de que los productos que advierten ingredientes orgánicos en sus etiquetas tienen menos calorías que aquellos que no los contienen o que incorporan aditivos artificiales.
Según un estudio científico del Departamento de Psicología de la Universidad de Michigan, publicado en la revista Juicio y Toma de Decisiones (2010), prevalece la percepción de que los productos que mencionan las palabras “orgánico” o “natural” tienen menos calorías y se pueden consumir en mayor cantidad que alimentos similares no orgánicos o artificiales.
En el estudio se observó que la mayoría de las personas que leyó la información nutricional de unas galletas confeccionadas con harina orgánica fueron más propensas a creer que ese producto tenía menos calorías que las galletas tradicionales que contenían aditivos artificiales. También agregaron que las galletas orgánicas eran más apropiadas para comer más a menudo que las convencionales.
La nutricionista salvadoreña Kennia Vallejo de Salazar asegura que “los ingredientes artificiales, pueden formar parte de una dieta equilibrada, siempre que hayan sido aprobados por las autoridades de salud. Agrega que el “exceso de cualquier alimento o bebida no es recomendable, independientemente de su fuente, ya que no hay alimentos buenos o malos, solo dietas mal balanceadas”.
Agrega que “el hecho de que un alimento o bebida contenga ingredientes naturales u orgánicos no significa que tenga menos calorías o que sea nutricionalmente más rico que otros que cuentan con sustancias artificiales. Por ejemplo, galletas con ingredientes naturales posiblemente tienen el mismo contenido nutricional que galletas con aditivos artificiales. Ambas perfectamente podrían tener la misma cantidad de calorías y de grasas o grasas saturadas. Por eso, es de suma importancia leer las etiquetas nutricionales para tomar decisiones informadas al consumir un alimento y evitar una mala interpretación de los rótulos en los empaques.”
La gran mayoría de los alimentos y bebidas que se consumen diariamente están compuestos por ingredientes naturales, orgánicos y artificiales:
- Natural: no contiene ingredientes artificiales o colorantes y ha sido procesado lo menos posible (un proceso que fundamentalmente no altera los productos crudos).
- Orgánico: se refiere a un alimento o producto agrícola que ha sido producido a través de métodos aprobados que integran prácticas culturales, biológicas y mecánicas que fomentan el ciclo de los recursos naturales, promueven el equilibrio ecológico y la conservación de la biodiversidad. Los fertilizantes sintéticos, la ingeniería genética, entre otras cosas, no se pueden utilizar para que el producto califique como “orgánico”.
- Sintético: Se refiere a las sustancias producidas por el hombre. Pueden ser de dos tipos:
- Natural-idénticas: se refiere a sustancias artificiales químicamente idénticas a las que se encuentran en la naturaleza. Son utilizadas por el cuerpo de igual manera, ya que poseen las mismas funciones. Dos ejemplos son las vitaminas y minerales sintéticos.
- Artificiales: elementos o productos creados por el hombre, ya sea para imitar en características y funciones a uno natural o para aparentar dicho elemento sin poseer todas sus características. Un buen ejemplo son los edulcorantes intensos que simulan al azúcar en sabor pero no aportan calorías y tienen una estructura química diferente.
La clave está en una alimentación balanceada
La nutricionista Vallejo explica que una persona con hábitos de vida saludables es aquella que se alimenta balanceadamente y realiza actividad física constante. “Lo importante de una dieta es que sea equilibrada, una persona sana puede consumir alimentos y bebidas con ingredientes naturales, orgánicos y artificiales. Es importante siempre incluir en la dieta suficientes cantidades de cereales, leguminosas, frutas, verduras, lácteos, carnes, pescados, aceites y grasas, así como una adecuada hidratación”, concluye la experta.
Fuente: Claudia Angarita
Nutricionista Dietista