Durante las primeras etapas de la infancia son los padres las personas responsables de mantener una adecuada higiene oral en sus hijos, por lo que debemos entonces conocer algunas normas que nos permitan realizar la limpieza de forma adecuada.
Una vez que los primero dientes hacen su aparición en boca, puede comenzar a usarse el cepillo dental. Según la Dra. Argelia Moquete, presidenta de Pediatría Odontológica, a partir de los tres meses comienzan los chequeos periódicos y lo ideal sería desde la gestación.
A partir de los 3 años se debe dejar al niño manejar el cepillo para que vaya desarrollando su destreza sin esperar buenos resultados, (Aún continúa siendo responsabilidad de sus padres). A los 9 años el niño ya es responsable del 50% de su cepillado; el otro 50% corresponde a los padres y al odontólogo.
Cuando el niño comienza a colaborar en el cepillado, debe realizarlo primero el padre y luego el niño, así no se verá afectada su autoestima al sentir que su trabajo está mal realizado.
Recordemos que es muy importante realizar la limpieza oral mínimo tres veces al día, siendo la más importante la de la noche pues al interrumpirse los movimientos de deglución se facilita la colonización bacteriana.
La Dra. Moquete añade que la prevención es lo ideal en nuestros niños, entre más temprano, los resultados serán menos costosos y más satisfactorios, tanto como para el paciente y sus padres.