Muchos factores pueden afectar los movimientos intestinales, como una mala alimentación, ansiedad, medicamentos y poca actividad física.
Los alimentos que más problemas producen en niños son los preparados con harina blanca y azucares refinados (azúcar blanco), porque no le dan al intestino la fibra que el niño necesita para sus movimientos intestinales.
Una dieta rica en fibra insoluble (que no se disuelve en agua) ayudará a regular su sistema. Esa fibra se puede obtener con una alimentación rica en vegetales frescos, salvado de trigo, cereales integrales y frutas frescas.
Los cereales y granos, como las habichuelas, maíz, avena, arroz integral, lentejas, arvejas y las frutas como las manzanas, peras, naranjas, piñas y lechosas tienen fibras naturales que pueden ayudar a con el estreñimiento.
Beneficios de introducir cereal en la dieta de los pequeños
El niño debe hidratarse con frecuencia, más aún si se trata de un niño muy activa y de un clima caluroso como el de nuestro país. La regla es, por lo menos, ocho vasos de agua y, solo jugos naturales. Es importante evitar los refrescos de soda, ya que muchas de ellas contienen cafeína, que estimula los nervios que aumentan la contracción intestinal.
Recuerda que solo el pediatra puede recomendar supositorios o laxantes para estimular las deposiciones, nunca mediques a tu hijo.
Fuente: Externa
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