Mamá! Lo primero es, tranquila, que tu hij@ tenga piojos no significa que tiene falta de higiene, por el contrario, los piojos usualmente prevalecen en cuero cabelludo limpio.
Signos de que su niño tiene piojos:
A pesar de su diminuto tamaño, los piojos se pueden ver a simple vista. Lo que usted o el pediatra podrá ver al inspeccionar atentamente la cabeza de su niño que tiene piojos es lo siguiente:
Conoce un poquito sobre los huevos de piojo (denominados liendres). Antes de eclosionar, tienen el aspecto de puntitos amarillos, marrones o de color mostaza. Los piojos desovan sobre hebras de cabello cerca del cuero cabelludo, donde la temperatura es perfecta para que se mantengan calientes hasta el momento de la eclosión. Las liendres parecen una especie de caspa, con la salvedad de que no se pueden eliminar simplemente cepillando o sacudiendo el pelo.
A menos que la infestación sea considerable, es más frecuente ver liendres en el pelo de un niño que piojos vivos moviéndose por su cuero cabelludo. Los huevos de piojo eclosionan al cabo de entre una y dos semanas de la puesta. Después de eclosionar, la cáscara externa se ve blanca o transparente y sigue firmemente adherida a la hebra de cabello. Esta es la etapa en que resulta más fácil detectar los piojos, ya que, al crecer el cabello, las cáscaras de las liendres se desplazan hacia el exterior, alejándose del cuero cabelludo.
Tal vez pueda ver piojos o liendres separando el cabello de su hijo e inspeccionando con un peine de dientes finos su cuero cabelludo, detrás de las orejas y cerca de la nuca (es poco habitual encontrar piojos en cejas o pestañas).
Llame al pediatra de su hijo si éste se rasca constantemente la cabeza o se queja de picazón en el cuero cabelludo que no remite. El pediatra de su hijo debería poder determinar si éste tiene piojos y requiere tratamiento. No todos los niños presentan los síntomas típicos de tener piojos y algunos pueden carecer completamente de síntomas.
Asimismo, asegúrese de preguntar en la enfermería del campamento o colegio de su hijo o al director de la guardería adonde lo lleve si ha habido más casos de piojos en el centro. Si descubre que su hijo tiene piojos o liendres, informe al respecto al personal de su centro educativo.
Averigüe cuál es la política del centro en lo que respecta a los piojos. La mayoría de centros permiten que los niños regresen al centro cuando hayan completado un tratamiento tópico.
¿Son contagiosos?
Los piojos son muy contagiosos y se propagan rápidamente entre personas, sobre todo en contextos grupales (como colegios, guarderías y demás centros educativos, fiestas de pijamas, actividades deportivas y campamentos de verano).
A pesar de que no pueden volar ni saltar, estos diminutos parásitos tienen unas pinzas especialmente adaptadas que les permiten colgarse del pelo y aferrarse firmemente a él. Se contagian sobre todo por el contacto cabeza-cabeza, aunque el hecho de compartir ropa de vestir o de cama, peines, cepillos y gorros también favorece el contagio. Los niños son más proclives a tener piojos que los adultos porque tienden a establecer más contacto físico entre sí y a compartir objetos de uso personal.
Tal vez se pregunte si sus mascotas Fido o Fluffy pueden contraer piojos y contagiárselos a su familia. Tenga la seguridad de que las macotas no pueden contraer piojos ni contagiárselos a las personas o viceversa.
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