Para aliviar y prevenir el dolor de oído los padres deben utilizar gotas analgésicas, por ejemplo, si el niño va a abordar un avión. Y si ha estado en la piscina, utilizar siempre un tratamiento para eliminar la humedad y prevenir el crecimiento de las bacterias que causan infección.
Aclaró, sin embargo, que no necesariamente un dolor de oído significa que haya infección, ya que éste puede producirse ante cualquier cuadro gripal, de alergia o cambio de altura.
El Dr. Luis Rivera, pediatra perinatólogo y Presidente de la Fundación Pro-bebé, explicó que entre sus consultas más frecuentes se encuentran, fundamentalmente, cuadros respiratorios, gripales y de infección de oído, siendo esta última una de las más comunes, más inclusive que las infecciones de garganta.