Es necesario reducir el consumo de dulces y grasas e incrementar la ingesta de vegetales y frutas que proporcionan al organismo vitaminas y minerales, los cuales fortalecen el sistema de defensa y regulan las funciones corporales.
Los suplementos alimenticios pueden proporcionar a los niños las vitaminas que requieren, pero es preferible que las ingieran de sus fuentes naturales:
La Vitamina A: Puedes encontrarla en la leche, carne y los huevos.
La vitamina C: Está presente en los cítricos, pimientos, tomates, melón.
La famosa vitamina E: Se encuentra en el hígado, yema de huevo, cereales, frutos secos y verduras.
Para mantener altas las defensas el niño debe estar activo físicamente durante el día, dormir, al menos, siete horas corridas por las noches y descansar en las tardes.
Durante el periodo escolar es necesario que refuerces sus defensas, pues tu chiquito estará más expuesto al contagio de las enfermedades que puedan padecer sus compañeros de aula.
Te recomendamos que le prepares a tus chiquitos cereales, vegetales y batidas de frutas. Una sana alimentación, higiene, ejercicio y descanso son las claves.
Por: Clara Morel
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