1.- No guardes los cepillos de la familia juntos
En la cavidad oral conviven de manera normal diferentes tipos de microorganismos, algunos patógenos, es decir que tienen la capacidad de producir enfermedades y otros no patógenos, inocuos a la salud.
El uso adecuado del cepillo dental es imprescindible para el cuidado de la salud oral, al momento de higienizar esta área, las bacterias y microorganismos que habitan en esa cavidad oral se alojan en el penacho del cepillo quedando atrapadas y son trasladadas fuera de la cavidad oral, las cuales pueden contagiar a otra persona que entre en contacto directo o indirecto con este cepillo, el caso mas común es al colocar los cepillos dentales de los miembros de una familia en el mismo recipiente y por lo tanto entran en contacto entre si. Lo ideal es colocar cada cepillo en porta cepillos verticales que evitan el contacto de uno y otro, además que facilitan que se seque el mismo de forma natural.
2.- Cambia el cepillo dental luego un proceso viral o infeccioso
Otra medida sencilla y sumamente eficaz, es el reemplazo del mismo tan pronto el paciente atraviese un proceso viral y/o infecciosos, ya que de lo contrario el paciente cae en un circulo vicioso que no le permite superar la misma, debido a que a través de las cerdas del cepillo se reinfecta.
3.- No tapes tu cepillo
Permita que su cepillo se seque de manera natural, no proteja las cerdas con una tapa plástica, al menos que necesite trasladarlo de un lugar a otro, la humedad y la oscuridad que se produce crean un ambiente favorable para la reproducción de virus, bacterias y hongos, que luego pasan a su cavidad oral y por supuesto a su organismo.
4.- Lava el cepillo solo con agua
Después de higienizarse la cavidad oral con su cepillo, déjele caer suficiente agua en sus cerdas, de manera que esta corra en su parte activa y desplace fuera del mismo cualquier microorganismo que se haya alojado en el cepillo. No es necesario introducir los cepillos dentales en solución bactericidas, si usted desea hacerlo la misma no debe ser compartida y debe ser reemplazada después de cada uso.
5.- Lávate las manos antes y después de cepillarte
El objetivo principal de evitar una infección cruzada.
En condiciones normales el cepillo dental debe ser cambiado cada tres meses, para garantizar la eficiencia y efectividad del proceso de higiene.
6.- El cepillo dental es personal y no debe ser compartido bajo ninguna circunstancia.
Estos consejos llegan a la Comunidad de padres de www.nuestroshijos.do gracias al Centro de Odontología Dominicana: www.odontodom.com