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Los niños pueden sentir miedo por diversos motivos: oscuridad, animales, a algunas personas, fantasmas o monstruos, situaciones vividas o imaginarias que perciben como amenaza.

¿Qué puedes hacer para evitarlo?


No te rías de los temores que tu hijo expresa.
Ridiculizar o burlarse del miedo no disminuye el temor que ellos sienten, únicamente disminuye la confianza de tu hijo.

No ignores el miedo de tu hijo. Dale a tu hijo la seguridad que él necesita. Escucha su experiencia y como se siente, eso lo ayudará a sentirse menos asustado.

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No forces a tu hijo a pasar situaciones que teme. Esto en lugar de ayudar, algunas veces intensifica el miedo. Dale a tu hijo la oportunidad de acostumbrarse poco a poco a la situación que él teme.

No le mienta a tu hijo acerca de sus temores. Mentirle sobre una situación de miedo producirá más temor. Si usted está preparado para enfrentar la situación con la verdad y con honestidad, ayudará a tu hijo a superar el miedo.

No transmitas tus temores personales a tu hijo. Si le tienes miedo a las arañas, tu hijo puede sentirlo. La forma en que tu enfrenta tus propios miedos le da a tu hijo el patrón a seguir para enfrentar situaciones similares.

Indaga para identificar a que le teme tu hijo. Puede ser que nos estén dando señales que no notábamos porque no les hemos dedicado tiempo, atención y tengan miedo a la soledad porque se sienten abandonados.

Acepta los miedos de tu hijo como reales. Diga por ejemplo: «La obscuridad algunas veces da miedo, –«¿Necesitas una linterna?» Estas frases le permiten a su niño(a) expresar sus miedos sin sentirse avergonzado.

Deja que tu hijo vea a otras personas actuar con confianza en aquellas situaciones que ellos temen. Viendo a otro niño tocar una lagartija puede ayudar a que tu hijo pierda el miedo a los reptiles.

Evita salir a escondidas. Cuando necesites salir evita salir a escondidas, porque le angustiará más no saber por qué y para que salimos y, por su mismo miedo, dudaran si vamos a regresar.

Hazle saber que entiendes lo que siente. Dependiendo de la edad puedes explicarle que tener miedo no es malo porque nos permite cuidarnos y estar atentos a las cosas que nos pueden hacer daño. Le podemos comentar que el miedo es un sentimiento natural en todos los seres humanos.

Evita exponerlos a escenas que provoquen miedo. No les muestres películas, noticiarios, comentarios, que puedan generarles angustia, tensión, sobreexcitarlos, especialmente antes de acostarse.

No olvides que los niños son como esponjas, absorben lo que decimos o dejamos de decir, lo que dice nuestro cuerpo con los gestos, las expresiones del rostro. Sentirse querido, protegido, amado, atendido puede ser la mejor forma de prevenir los miedos.  

¿A que le temen tus hijos? ¿De qué manera los ayudas a superarlo? Comparte tu experiencia con los padres de nuestra comunidad…