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Los padres nos preocupamos constantemente por el bienestar de los hijos, sus relaciones interpersonales, su desarrollo emocional y su felicidad en general. En ese proceso de desarrollo podemos influir significativamente para darles las herramientas a los hijos a defenderse, aprender a poner límites y a hablar de manera asertiva para manejar conflicto con los demás.

Desde temprana edad los niños socializan en contextos escolares y familiares. En esos momentos se pueden presentar conflictos con otros. Desde ese instante se le empieza a dar herramientas a los hijos de cómo manejar las situaciones, por ejemplo, el decir cuando algo no le gusta, el compartir y el esperar su turno para poder utilizar un mismo juego.  En caso de sentirse físicamente amenazado se le enseña a cómo reaccionar y más importante a quien recurrir para poner un pare a la situación. 

Enseñarle a tu hijo a protegerse emocional y físicamente empieza desde el valor de sí mismo, la confianza que le damos con nuestra presencia; nuestro tiempo, nuestro compartir. 

Algunas sugerencias son:

         Dialogar sobre conflictos con compañeros, hermanos y familiares.

         Preguntarles que pueden hacer en otra situación similar.

         Darle opciones en caso de no saber cómo accionar.

         Recordarle el valor de su persona.

         Dialogar sobre los sentimientos de los demás.

         Poner límites en la casa: respeto al espacio, pertenencias y el permiso a tomar cosas.

Un niño educado con límites y normas claras es un niño feliz

         Es importante dialogar sobre comportamientos adecuados para poder integrarse de manera satisfactoria con otros.

         Trabajar el sentimiento de seguridad y brindarle apoyo en su proceso de crecimiento.

         En momentos que se observa que no saben cómo manejarse; se les motiva a tener la confianza de contarlo y luego apoyarlos en la toma de decisión.

El aprender a defenderse es un proceso de la vida que inicia desde el nacimiento: el entorno, el trato de la familia, el valor de los mismos padres, su manejo con otros y su capacidad de manejar situaciones de conflicto. Es un aprendizaje global que inicia desde el cuidado de los primeros años, la orientación y el modelar; forjado en valores universales como la honestidad, responsabilidad, respeto, lealtad, compasión, integridad y bondad.

Liza Rivas

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