El estrés es parte de la rutina diaria y puede servir con canalizador de iniciativa y prevención, pero en ocasiones puede limitar a la persona a un funcionamiento y un desarrollo normal.
El estrés puede ser ocasionado por distintas razones. Factores que influyen el aumento del estrés en el hogar y específicamente en los niños; pueden ser los siguientes: problemas de pareja, problemas económicos, dificultades académicas, dificultades en el manejo social, dificultades en la integración en el ámbito escolar, cambios repentinos y no agradables para el niño, entre otros.
Te recomendamos leer: ¿Tengo un hijo con estrés?
El estrés puede ocasionar reacciones físicas, emocionales y psicológicas en el niño. En ocasiones sirve para impulsar a llegar a su mejor potencial, pero cuando empieza a afectar el funcionamiento normal para afrontar las trivialidades y la rutina del día; requiere de cambios y herramientas para controlarlo.
Algunos factores que pueden influir de manera positiva en el hogar y ayudar a los hijos a manejar el estrés son los siguientes:
-Evitar conflictos constantes y discusiones fuera de lugar delante de los niños.
-Mantener relación de respeto entre los padres.
-Responsabilizar a los niños de sus cosas personales, para crear mayor independencia.
-Crearle exigencias sin llegar a ser rígido o a presionar de manera innecesaria.
-Acompañar a los hijos a encontrar soluciones para manejar sus emociones y dificultades, pero siempre esperando que sean ellos que encuentren primero las pequeñas soluciones.
-Incentivar la independencia emocional y la iniciativa.
-Conocer las dificultades, talentos y las dificultades de los hijos, para no crear exigencias que no sean razonables.
-Manejar el estrés personal, para no proyectarlo en los hijos.
-Acompañarlos en los cambios que se ocasionen en la familia y brindarle el apoyo y las herramientas para manejarlo.
Para finalizar y puntualizar:
El manejo de las emociones se modela y se le orienta a medida que el niño va creciendo y enfrentando sus problemas.
El manejo del estrés forma parte de: concientizar el no poder controlarlo todo, la capacidad de planificación y organización, la capacidad de estar en sosiego y sentirse bien consigo mismo y la capacidad de búsqueda de soluciones.
Artículos relacionados:
Reduce el estrés con estas meriendas