Trabajando como sub-directora de un centro de educación temprana en los Estados Unidos, se me ha hecho muy común el escuchar el término “Day Care” al hablar sobre estos centros. Con tantos términos más asertivos con respecto al trabajo que se realiza en los centros de educación temprana, ¿por qué insistimos en llamarlos Day Care?, que en su traducción literal sería “cuido de días”. ¿Es que acaso cuidamos días en los centros? Me parece que basado en la labor que se realiza y de necesitar un término en ingles el término “Child Care” sería más aceptable.
Las maestras en los centros de educación temprana, pre-escolares, centro de cuidados infantil y centro de estimulación temprana, son en su mayoría profesionales en el área, asistieron a universidades y algunas poseen postgrados y maestrías. Son personas que realizan una labor muy importante. Los tres primeros años de vida de un niño es donde más desarrollo neurológico toma lugar, su cerebro está teniendo el mayor número de conexiones sinópticas. Estos profesionales de la educación temprana aprovechan esta etapa para desarrollar al máximo las destrezas de los pequeños.
Como padres debemos de tomar en cuenta todo el tiempo que estos profesionales pasan con nuestros hijos y como influyen en su desarrollo. En muchos casos son las personas con quién más tiempo pasan los niños en un día. Llenan a los pequeños de cariño y experiencias fomentando de esta forma el aprendizaje. No se trata tan solo de cuidar a los niños en sus necesidades básicas, sino de ir desarrollándolos a nivel intelectual, físico y emocional.
Debemos de comenzar a llamar las cosas por su nombre y el término “Day Care” no me parece el adecuado para llamar al lugar donde los niños adquieren los primeros conocimientos y la base de su educación. Démosle el merito que merecen estos profesionales por la labor tan importante que realizan. La relación de los padres con las maestras es fundamental y afecta directamente el desarrollo del niño. La comunicación es la base de cualquier relación y es necesaria para lograr el éxito académico, las maestras pueden compartir con los padres información de vital importancia acerca del desarrollo de su hijo y a la vez los padres pueden aportar información muy importante para ayudar a la maestra a desarrollar al máximo el potencial del niño.
“Los niños son el recurso más importante del mundo y la mejor esperanza para el futuro.” John Fitzgerald Kennedy.
Por: Melissa Marie Clements / Psicóloga Clínica