Incentivar el interés por la lectura en los más pequeños es una actividad que además de entretenerlos durante las vacaciones de verano puede ayudarles a fortalecer las bases del futuro éxito escolar.
La infancia constituye una etapa decisiva en el desarrollo de la capacidad lingüística de una persona y la lectura es uno de los pilares más importantes, destacan las autoridades educativas que instan a los padres a leer a los más pequeños en las vacaciones escolares.
Según el Departamento de Educación de Estados Unidos diversos estudios indican que muchos de las deficiencias en lectura que enfrentan los adolescentes y adultos, podrían haberse prevenido si hubieran recibido el estímulo adecuado a edad temprana.
Por ello, los expertos instan a iniciar el proceso antes de que los niños cumplan los dos años, cantándoles, leyendo y hablándoles constantemente.
¿Cómo hago para apasionar a mis hijos con lectura? es la gran pregunta
Para despertar el interés de los más pequeños los expertos aconsejan:
- Elegir libros con abundantes imágenes y colores que narren historias sencillas.
- Leer por períodos cortos cada día, es una de las mejores formas de iniciar una rutina de lectura que «crezca» con el niño, aseguran.
- Evitar convertir el tiempo de lectura en algo rígido o una «obligación» y en su lugar ser flexible con el horario es la mejor opción, indican los expertos.
- No te limites a los recursos que se tengan en casa y acude a las bibliotecas públicas o las escolares en busca de mayor variedad de libros para alentar a los menores a experimentar distintas opciones.
- Elige libros con los que tus hijos puedan identificarse, como los que narran viajes familiares o experiencias conocidas para el niño.
- A medida que tu hijo crezca, busca libros que ayuden a desarrollar y estimular la capacidad de aprendizaje, advierten los expertos.
- Enseñarles las letras del abecedario y las palabras más sencillas o familiares en los libros es una de las formas en las que se puede ayudar a un menor a empezar a familiarizarse con la lectura.
- Leer los letreros y carteles desplegados en la carretera y ayudar al menor a escribir su nombre con crayolas o letras magnéticas es otra de las maneras de ayudar a los niños de tres o cuatro años a leer, según el Departamento de Educación de Estados Unidos.
- Leer libros con rimas, al igual que canciones y juegos, puede ayudar a los niños a mejorar su capacidad de lectura, aseguran.
- Una vez que los pequeños van a ingresar a al primer grado de escuela, entre los 5 y 6 años, es importante ayudarles a empezar a leer y escribir con actividades sencillas.
- Leer juntos en vos alta la sección infantil del periódico, pedirle ayuda para leer recetas o instarle a crear y escribir sus propias historias son algunas de las actividades que se pueden llevar a cabo para ayudarle a aprender a leer.
- Una vez que el menor empiece a leer, es necesario darle libros adecuados para su nivel y dedicar un momento en el día para que disfrute de la lectura, aconsejan.
Fuente: AFP/Atlanta