La mayoría de los ejercicios de estimulación temprana del bebé están basados en el contacto físico. Aquí te presentamos algunos que ayudarán a mejorar su inteligencia y percepción:
-Escuchar el corazón. Haz que tu niño escuche tu corazón colocando su manita en tu pecho y, a continuación, que también sienta el suyo de la misma manera. Abrázalo suavemente mientras le dices qué tan especial es para ti.
-Abrir y cerrar bracitos. El útero puede ser cómodo, pero no hay suficiente espacio para jugar, por ello, cuando los bebés son muy pequeños mantienen sus bracitos cerca del cuerpo. Ayúdales a ejercitarlos y haz que los abra y cierre lentamente.
-Masaje en su espaldita. Aprovecha los momentos en que lo cargas para que saque el aire después de comer, quédate un momentito así con él y sóbale la espaldita suavemente; se sentirá querido.
-Tocar su carita. Cuando el bebé sea más grandecito, se divertirá mientras conoce las partes de la cara de papá y mamá, y de él mismo. Toca tu nariz y dile “esta es una nariz”, y enseguida toca la suya. Después haz que haga lo mismo con su manita. Igual con las mejillas, la frente, la barbilla, etc.
-Conociendo el mundo. Para que se vaya acostumbrando a lo que será su nuevo hogar, cuando tenga más o menos dos semanas de nacido, paséalo por las habitaciones del hogar y preséntaselas mientras lo meces suavemente en cada una.