¿Por qué nuestro hijo de dos años no es capaz de compartir sus cosas con los otros niños, y ni siquiera con sus propios padres? ¿Es un niño egoísta?
Debemos tener claro que la actitud posesiva es normal en los niños de esta edad. Nuestro hijo todavía no entiende que una cosa le pertenece aunque la preste y la comparta. Tampoco entra en su cabecita que no puede tener todo lo que pide.
Nuestro trabajo como padres y educadores consiste en conseguir que interiorice estos valores, teniendo en cuenta que nuestra actuación es un modelo importantísimo para su futuro comportamiento.
Los niños de aproximadamente dos años, y hasta los cuatro, presentan conductas «egoístas». No hay que preocuparse porque estas conductas forman parte de una etapa de su desarrollo. Los niños se encuentran en una etapa de egocentrismo, es decir, están centrados en sí mismos y se les hace difícil compartir sus «pertenencias».
Para que el pequeño evolucione en el aprendizaje de valores conviene ser comprensivos y saber reforzar con coherencia las conductas que queremos transmitir, en este caso las relacionadas con la generosidad.
Debes tener paciencia, no hacer juicios fáciles sobre el carácter de su hijo, y pensar que todo lo que haces tiene que referirse a sus acciones, y no a él. No ha de quedar ninguna duda sobre el amor y afecto hacia su hijo.
Cualquier tipo de acción educativa reforzante se tiene que hacer después de los hechos y debe ser de corta duración. También es positivo poner en común qué se espera de cada miembro de la familia en cuanto a valores, aunque nos parezca que el niño es demasiado pequeño para entenderlo.
Por: Montse Barceló Moreso
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