Hay algunos síntomas que nos pueden ayudar a descubrir si tenemos baja autoestima.
Echarles la culpa a los demás
Esto es lo que frecuentemente llamamos quejarse. El echarle la culpa a los demás es una consecuencia de la baja autoestima porque esto implica no asumir responsabilidad.
Si no tomamos responsabilidad siempre vamos a ser víctimas de las circunstancias.
¿Cómo podemos mejorar? Tomar la decisión de no quejarnos más. Cada vez que nos demos cuenta de que nos estamos quejando, detengámonos y digámonos a nosotros mismos: Detente, es momento de tomar responsabilidad.
Negación
La negación consiste en minimizar las situaciones que nos pasan, bloquearlas o negarlas a fin de no sentir el dolor que provocan. Cuando estamos en negación, es como si lo malo que pasó no hubiera sucedido y nos negamos a aceptar esa verdad, lo cual no nos permite sanar ni avanzar.
¿Cómo podemos mejorar? Tomar la decisión de comenzar a prestar atención a lo que sentimos, darle su debida importancia, quemar la etapa y reconocer que lo que pasó no fue nuestra culpa y que ya no tenemos manera de remediarlo. Aceptar que hay cosas que no podemos cambiar y que nuestro deber es seguir avanzando.
No poder expresar lo que sentimos
No poder expresar lo que sentimos es reprimirnos, y este es un signo claro de baja autoestima. Aquellos sentimientos negativos por los cuales podemos estar atravesando también pueden ser saludables si los expresamos con claridad y respeto.
Es necesario que nos revisemos y que comencemos a ponerle nombre a nuestras emociones, de modo que podamos entender que las ocasiona y accionar de manera rápida y oportuna para remediarla.
Depender de los demás para aceptarse
El hecho de siempre buscar la aprobación de los demás para aceptarnos y amarnos a nosotros mismos es un signo de baja autoestima.
Tomar conciencia de que las personas tienen derecho a pensar diferente a nosotros y a tener diferentes puntos de vista, nos liberará de la responsabilidad de que querer dejar de ser nosotros para querer llenar la camisa -dígase, los estándares- de los demás.
Si alguien realmente quiere estar con nosotros y nos aprecia, nos aceptará como somos, no querrá cambiarnos y respetará nuestras opiniones y posiciones.
Recuerda que no podemos complacer a todo el mundo.
No poner límites
La incapacidad de poder decir «no» ante situaciones que nos molestan, nos incomodan o que no van acordes con nuestros valores, es también síntoma de baja autoestima.
Por ejemplo, si alguien nos hace una pregunta personal que no nos sentimos a gusto respondiendo podemos manejar la situación diciendo: «Disculpe, pero la verdad no me siento cómoda respondiendo esta pregunta».
Poner límites es muy importante y tenemos derecho a hacerlo sin miedo a sentirnos rechazados.
«La disponibilidad de aceptar responsabilidad de nuestra vida es el origen del autorespeto”. Joan Didion
Escrito por: Bianna Peña Rubio
Directora Ejecutiva y Content Creator
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