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¿Qué es aquello que has deseado tanto que te esfuerzas y te esfuerzas y no lo logras? Date unos minutos para pensar en ello.

¿Qué es aquello que tanto deseas que, a pesar de quererlo, no has podido dar el primer paso para lograrlo? Date unos minutos para pensar en ello.

Nuestro cerebro tiene 2 características básicas que te permitirán entender porque no logras lo que quieres:

1. Es haragán:

Desde hace más de 100 mil años nuestro cerebro aprendió a crear patrones de conducta automáticos de aquellas acciones que hemos repetido con cierta frecuencia. Esto con los fines de conservar energía, energía que quizás no necesites, pero es como funciona.

Por ello, aunque conscientemente desees algo, inconscientemente no te mueves a hacerlo, porque quizás el ir tras este objetivo, signifique cambiar alguna rutina y tu cerebro prefiere seguir haciendo las cosas de la misma manera que ha aprendido hasta ahora. ¿Te hace sentido?

Otra cosa que hace tu cerebro que impide que logres lo que quieres es:

2. Evitar el dolor y buscar el placer:

Es el principio básico por el cual este funciona. Lo detecto desde hace más de 300 años A.C Hedonismo de Epicuro (¡nombre curioso, este!). Así, nos movemos con más facilidad hacia las actividades que nos hacen sentir bien, que nos generan la hormona del placer, Dopamina. Y evitamos lo que percibimos como doloroso, pues aumenta la hormona del miedo vasopresina o la del estrés cortisol. ¿Qué percibimos como doloroso? El cambio, los riesgos, lo que no conocemos.

¿Y qué hacer entonces?

¿Recuerdas el ejercicio que hicimos al principio del artículo? Busca lápiz y papel y comienza a escribir ¿qué es todo lo doloroso que estás asociando a ir tras tu objetivo? Tal vez la respuesta no te llegue de una vez. Para eso sigue preguntándote a ti misma, porque no me muevo a lograr ese propósito. Si le haces persistentemente la misma pregunta a tu cerebro, tarde o temprano te traerá la respuesta y escúchala, porque es la clave de porque no tienes lo que quieres.

Una vez identificada la respuesta, debes comenzar a escribir de todo de lo que te estás perdiendo por no ir tras ese objetivo. Piensa y escribe todo lo que se te ocurra, añade razones que antes no habías pensado pero que sean buenas causas. El fin de este objetivo es que tu cerebro pueda asociar más placer y más placer a lograr este objetivo, y que este sea mayor que el dolor que te ha detenido hasta ahora.

Cierra con broche de oro. Comprométete con solo el primer paso para alcanzar ese objetivo y cuéntaselo a alguien. Esto creará en ti tal nivel de entusiasmo y a la vez vergüenza y miedo de fallar, que lo harás. Una vez realizado, la dopamina en ti, será el impulsador para que te muevas a completar todo el paso de ese objetivo. Puedes aplicar este método a cada objetivo pendiente y futuro.

Suerte y escríbeme a mis redes sociales @kirssylorenzo para contarme como te fue!

Escrito por: Kirssy Lorenzo

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