Cuando el fotógrafo y yo llegamos a casa de Olga encontramos a una Olguita muy relajada en anchoas, »la maquillista nunca llegó» (nos dijo entre risas) nos invitó a sentarnos mientras se daba un toque de maquillaje, cuando la belleza es interna, el exterior no necesita mucho.
Mientras se daba los toquecitos, me deleité admirando las piezas de arte que conforman su hogar, junto a Ramón Ernesto Morales, Santi y Sylvana. Olguita compartió con nosotros un momento muy tranquilo estilo Zen, su paz interior nos permitió un espacio íntimo y de total relajación.
1. Cuéntanos un poco sobre ti, ¿a qué te dedica s, qué apasiona a Olga Ortíz?
En mis inicios me incliné mucho por el mundo de los niños, comencé trabajando de asistente y profesora en un preescolar y con el tiempo llegué a tener el mío propio en el que trabaje por varios años. Recientemente lo vendí ya que deseaba dedicarle más tiempo a mi familia y a mi vida personal y en ese momento con mi amiga Ginna surgió asociación para la tienda Alterego; un trabajo que me encanta ya que admiro la ropa y la selección de cada pieza de Alterego; la siento como una obra de arte.
Disfruto vestir la mujer dominicana para que resalte y se sienta diferente al resto, también debo decir que soy una persona que aprecia mucho el arte en todas sus formas y en la actualidad formo parte de un grupo fabuloso llamado @lamesaredonda un conjunto de mujeres maravillosas que disfrutamos de ser aprendices del arte en su máxima expresión así como de la literatura y del mundo en su máximo esplendor.
2. Nos comentaste que tienes dos maravillosos niños, el primero nació a tus 20 y tantos y la segunda a los 30, ¿Cuéntanos qué fue diferente en estas dos etapas de tu vida como mamá?
Creo que no es tanto un tema de edad, ha sido más bien un tema de experiencia. Con mi hijo Santiago que es un niño muy divertido y cariñoso, yo lo experimenté todoooo! lo puse en todo tipo de clases porque quería que aprendiera de todo y muy rápido. Sin embargo la llegada de mi hija Silvana ocurrió en un momento de gran tristeza en mi vida ya que mi madre recién había fallecido para ese tiempo y experimenté muchos sentimientos encontrados. La verdad es que me hacía una gran ilusión tener una niña y con la llegada de Silvana he disfrutado el amor relajado, sin miedos o los sobresaltos, producto de la falta de experiencia; por eso la dejo que ella crezca y aprenda lo que quiera sin presión, lo que si te puedo decir es que es igual en cuanto a sentimiento; ya que como madre dentro de mi corazón no existe ninguna diferencia con mis hijos: por ambos siento el mismo sentimiento que yo definiría como mi amor más grande.
3. Háblanos un poco de tu familia, ¿Qué es lo que más disfrutas de tus hijos y pareja?
Mi familia es muy pintoresca ya que son: los tuyos, el mío y la nuestra. Gracias a Dios nos adoramos entre todos y los hermanos se quieren y se protegen, somos una familia que disfrutamos compartir juntos, cocinar con amistades, armar fiestas, ir a la playa, siempre con mucha música y sobre todo amamos a Dios, valoramos y agradecemos todo lo bueno que él nos ha dado por eso nos consideramos muy dichosos de tenernos.
4. ¿Cómo es un día normal en la vida de Olga Ortíz?
Un día en mi vida es diferente uno del otro, no me gustan los días iguales porque me aburro; si te puedo decir que se hacer de todo un poco y lo disfruto; desde hacer ejercicios, cocinar, armar fiestecitas para mis hijos o cenitas para adultos, hasta jugar soccer en el pasillo de mi casa, jugar a la casita, choferear cuando me toca; hacer concursos de cosquillas (risas), comer pizza, mucha lectura y ver películas de calidad… en fin hay de todo en mi día lo único que a veces me gustaría que fueran 24 horas más. (Risas).
Agradecemos a Olga por abrirnos las puertas de su hogar, pero sobre todo de su corazón.
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