El descanso perfecto entre la mañana y la noche, en los más pequeños es de gran importancia para el desarrollo de sus habilidades psicomotoras.
El poder dormir la siesta al igual como el sueño en la noche, es un momento de relajación que el cuerpo pide después de tanto juego y travesuras vividas durante el día.
Beneficios:
Los hace más sociales
Menos irritables
Más relajados
Contribuye a eliminar la ansiedad, hiperactividad y la depresión.
Los ayuda a crecer sanos
Ayuda en la maduración del cerebro ya que el cerebro organiza todo lo ocurrido en el día.
Agudiza la memoria
Repone sus energías
Aquí te recomendamos el tiempo ideal según la edad de tu hijo
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