Muchos de los padres que maltratan, abusan ó descuidan a sus hijos no tienen la conciencia del daño que provoca cualquier tipo de agresión a un ser humano.
El maltrato físico, verbal ó emocional bajo ninguna circunstancia puede ser considerado como una forma educar o crear disciplina, todo lo contrario, los niños violentados tienen mayores probabilidades de convertirse a su vez en abusadores en otros espacios y con otras personas a las que sienta más débiles, incluidos los propios padres que eventualmente, por motivos de salud o vejez, no tendrán control sobre sus hijos.
En la página Web de de Niños y Familia del Estado de Nueva York, Estados Unidos, se encuentra una buena definición de este concepto: Un “niño(a) abusado(a)” es un niño(a) a quien su padre/madre u otra persona responsable de su cuidado le ha causado un serio daño físico, verbal o emocional ó contra quien se ha cometido un acto de abuso sexual.
Pero el abuso no se limita a la acción, un padre o tutor puede ser considerado un abusador si deliberadamente, y no por falta de recursos, no garantiza a su hijo atención médica, educación, vivienda, ropa y protección ó si permite que otra persona haga daño a su hijo sin intervenir.
Según la guía para padres Contra el Abuso Infantil que imprime la Asociación Internacional de Boy Scout : “Existen varias formas de abuso infantil: abuso físico, abuso emocional y abuso sexual. A continuación se ofrece una breve descripción del descuido y de cada tipo de abuso”.
Descuido
Un niño está descuidado cuando la persona de la que depende, no le proporciona comida, ropa, un espacio para vivir dignamente, protección, atención médica, educación, ni supervisión. Cuando estas necesidades básicas se restringen deliberadamente, y no porque los padres o cuidadores tengan pocos recursos, se considera descuido.
Abuso Físico
El abuso físico es el daño deliberado infligido a un niño por parte de la persona responsable del cuidado del niño. El abuso físico a menudo es el resultado de un castigo irracional o de un castigo que es demasiado severo para el niño.
Las lesiones producidas a causa de un abuso físico pueden ser: contusiones, fracturas, quemaduras y abrasiones. Los niños sufren lesiones menores que son perfectamente normales en la infancia; habitualmente estas heridas se localizan en las piernas, rodillas y espalda.
El abuso usualmente se presenta en situaciones de gran estrés, que hacen que toda la furia de la persona recaiga en el niño. Muchos abusadores han sufrido agresión durante su infancia y no tienen conciencia de que el abuso no es la forma apropiada de disciplina. Los padres que usan drogas ó alcohol tienen mayores posibilidades de convertirse en abusadores.
Abuso Emocional
El abuso emocional daña la autoestima del niño y, en casos extremos, puede causar problemas de desarrollo y trastornos del habla. Un niño padece abuso emocional cuando es constantemente ridiculizado, rechazado, culpado o comparado desfavorablemente con hermanos, hermanas u otros niños.
Las expectativas poco realistas de logros académicos o deportivos son una causa habitual del abuso emocional por parte de los padres u otros adultos. Cuando un niño es incapaz de cumplir estas expectativas, se siente como si nunca fuera lo suficientemente bueno. El abuso emocional casi siempre está presente cuando se detectan otros tipos de abuso.
Abuso Sexual
Cuando un adulto o un niño mayor utiliza su autoridad para involucrar a un niño en actividad sexual, esto se considera el abuso sexual, y esa persona de “autoridad” es un abusador de niños. El abusador puede utilizar engaños, sobornos, presiones, amenazas o la fuerza para convencer al niño para que realice actividades sexuales. Se considera abuso sexual cualquier actividad llevada a cabo para la satisfacción sexual del abusador.
Una idea equivocada habitual acerca del abuso sexual es pensar que los abusos provienen, en su gran mayoría, de personas desconocidas. Los hechos demuestran que un abusador de niños normalmente es una persona que el niño conoce bien y en quién confía.