Las pesadillas son parte del sueño y pueden ocurrir por un sinnúmero de razones. No existe una manera específica de proteger a tu hijo de las mismas, pero si hay pautas que se pueden tomar en cuenta para disminuir las probabilidades de tener un sueño no agradable.
Los «monstruos» de la TV le roban el sueño a tu hijo
Un padre o una madre tienen que conocer a su hijo para saber qué puede o no escuchar o ver, dependiendo de lo que a criterio de ellos, consideren que le asuste al niño, ya que una pesadilla puede variar dependiendo del niño, de sus experiencias, traumas y miedos generales, entre otros.
¿Cómo evitar que mi hijo sienta miedo?
Algunas sugerencias para ayudarle a disminuir las probabilidades de tener una pesadilla serían:
Identificar claramente los intereses y temores de tus hijos. Es importante tener pendiente todo aquello que ven y escuchan durante el día, en la televisión o en sus aparatos electrónicos.
Evitar cuentos o comentarios delante del niño que puedan ocasionarles temor en la noche y por ende, dormirse con una preocupación.
Acostarlo temprano para evitar malhumor, cansancio e irritabilidad.
Crear rutinas antes del dormir: conversación, lectura de cuentos, el rezar, entre otras.
La rutina del sueño: Buenos hábitos para dormir
Darle seguridad con afecto, brindándole tiempo a la hora de dormir.
Ser consistente con las rutinas creadas sobre todo aquellas de la noche, ya que aporta a una buena organización del proceso y puede ayudar al niño a conciliar el sueño con tranquilidad.
Se recomienda dialogar con los hijos sobre todo aquello que le da miedo. Las conversaciones pueden brindarle opciones para sentirse comprendido, acompañado y en ese proceso, se puede plantear posible soluciones para superar el sentimiento.
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