“Una Ruta de Valores” es la estrategia que el Ministerio de Salud Publica ha lanzado con la finalidad de intensificar las acciones de reducción de la violencia intrafamiliar y elevar la autoestima en los hogares dominicanos.
El plan, que inició por la provincia Hermanas Mirabal y el Distrito Nacional, será extendido a las demás provincias del país para que en coordinación con las gerencias de salud y los centros sanitarios sea ejecutado por decenas de profesionales de la conducta humana, entre ellos psicólogos y psiquiatras
El doctor José Mieses Michel, director General de Salud Mental del Ministerio de Salud Pública, al dar a conocer la información destacó que los expertos instruirán a las personas en cómo resolver conflictos familiares, la disciplina en el hogar, tanto de padres como de hijos, basados en el amor, la compresión y la tolerancia.
El doctor Mieses Michel dijo que las orientaciones preventivas de cómo evitar la violencia intrafamiliar y la baja autoestima estarán a cargo de profesionales de la psiquiatría, sicología y especialistas de la conducta.
Algunas reglas básicas para el manejo de conflictos y problemas familiares.
En el matrimonio:
Evitar palabras altisonantes u ofensivas. Nunca atentar contra la integridad física, emocional o moral del conyugue.
Definir el tema a tratar en la discusión. Si estamos discutiendo por cuestiones de economía no mezclarlo con discusiones de sentimientos, de familiares o de cosas que solo desvían el motivo de la plática y que vuelven interminable la discusión.
Tomar un tiempo para expresar lo que piensa al respecto y otro para escuchar lo que la otra persona tiene que decir al respecto.
Con los hijos:
Antes de enfrentar un conflicto con los hijos es importante que los padres se pongan de acuerdo, de lo contrario la discusión y el conflicto será doble entre padres y con los hijos
Antes de iniciar una discusión con los hijos tienen que estar presentes todos los involucrados. Así se evita tocar el mismo tema dos o tres veces.
Siempre escuche a sus hijos por más ridículo que parezca lo que dicen. Nunca haga un juicio o afirmación hasta haber obtenido los elementos de manera objetiva.
No corrija enojado, puede llegar a lastimar y sobre todo afectar la autoestima y sentido de valía de los hijos. Espere hasta que tenga el control de sus palabras y reacciones.
Siempre estimule y aprecie la honestidad y veracidad de los hijos, el castigo tiene que ser poco menor cuando el hijo reconoce su falta y no utiliza el engaño o la mentira para tratar de ocultarlo.
Cuando corrija explique siempre cual es el motivo. Nunca maneje frases como: “ya me tienes harto” “no te soporto” “no se qué voy a hacer contigo” aterrícelo todo en la falta y la necesidad de que el cambie la conducta y acción, especifique cual es la conducta o acción que a usted le gustaría ver en su hijo.
De lugar para el arrepentimiento y reconocimiento de la mala conducta, pero esta no debe ser motivo de quitar la sanción.
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