Los malos hábitos de higiene íntima guardan relación en los casos que se Presentan de vaginosis infecciosa en cerca del 40% de las mujeres.
La salud íntima de la mujer es un factor muy importante en la vida diaria, ya que de ella depende la salud de los genitales y mantener un ejercicio de la sexualidad satisfactorio. Garantiza además, que su autoestima se mantenga en los mejores niveles. Es razonable que la mujer aprenda a protegerse diariamente de agentes que puedan afectar su salud íntima como lo son virus o bacterias, hongos y algunos parásitos.
La higiene íntima es la implementación de técnicas que cada mujer debe poner en práctica para contrarrestar los factores que puedan ejercer efectos nocivos en los órganos sexuales. Lo podemos resumir como el aseo, limpieza y cuidado específico de esta parte del cuerpo; su principal objetivo es el de preservar la Salud Sexual y Reproductiva, es decir, evitar infecciones que a corto o largo plazo puedan poner en riesgo el buen funcionamiento del área vaginal. Cada mujer debe ser la responsable de poner atención en la limpieza de su zona íntima, ya que en ocasiones el baño diario no es suficiente para mantener en óptimas condiciones los genitales.
La naturaleza del cuerpo de la mujer requiere mayor atención y limpieza; especialmente después del ciclo menstrual, de sufrir de secreciones vaginales intensas, o bien, tras el uso de sustancias no recomendadas o de jabones inadecuados. Es importante preguntarle al ginecólogo sobre las mejores alternativas para adquirir una rutina de higiene íntima adaptada a su estilo de vida. En general, las mujeres no le dan importancia a las pequeñas infecciones íntimas, pues las consideran “normales” e incluso piensan que son pasajeras, pero en realidad la mayoría de las veces se convierten en una amenaza cuando no son atendidas a tiempo.
Los especialistas recomendamos a las mujeres ser muy observadoras con su cuerpo, ya que hay cambios que se producen, y a la menor sospecha de que sufra alguna alteración, deberá visitar de inmediato al ginecólogo quien sabrá cuál es la mejor forma de actuar y de recetarle.
Algunas señales que indican que tiene una infección vaginal son: Comezón en la zona genital, escozor o ardor, flujo constante de diferente color y en muchas ocasiones de mal olor. Es importante resaltar el hecho de que no todas las secreciones vaginales que podría presentar una mujer obedecen al hecho de estar padeciendo una infección vaginal. En estudios llevados a cabo en diferentes países se ha identificado que más del 70% de las veces que una mujer acude a la consulta de su ginecólogo lo hace bajo la falsa creencia de que esta padeciendo de una infección vaginal.
Para evitar las infecciones vaginales se debe poner atención a los siguientes consejos:
Técnicas correctas de limpieza
Durante el baño se deben separar con los dedos, los labios mayores de la vulva y posteriormente asear los genitales que quedan al descubierto.
La limpieza de los genitales debe realizarse con suficiente agua utilizando una solución de Ph ácido del tipo de lactosuero hipoalergénico que contenga ácido láctico, que ayude a hidratar y a mantener el equilibrio de la zona íntima.
Reglas básicas para mantener la salud íntima
• Evite el uso de jabones de barra ya que tienen un pH alcalino, entre ellos el llamado jabón de cuaba.
• Utilice ropa interior holgada y de preferencia completa, ya que la muy ajustada y de tela sintética no deja respirar tu piel.
• Cambie la ropa interior cada vez que la sientas húmeda y siempre elige prendas de algodón.
• No realice duchas vaginales a menos que sean preescritas por el médico.
• Al limpiar la zona íntima en otro momento que no sea el baño, hágalo de adelante hacia atrás.
• Al bañarse no utilices esponjas o guantes.
• Cambie la toalla femenina constantemente cuando tengas tu periodo.
• Orinar antes y después de una relación de pareja.
La vaginosis bacteriana, es una de las infecciones vaginales que mas afecta la salud de los genitales de la mujer, pudiendo favorecer – en el caso de que ocurra en embarazadas- partos prematuros.