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¿Sabías que preparando las recetas favoritas de la familia y usando los utensilios y equipos de cocina puedes tener grandes aliados a la hora de enseñarles matemáticas a tus hijos?

Para los niños es más fácil aprender con elementos concretos que pensar en abstracto, pues hasta los 12 años esta capacidad no esta suficientemente desarrollada.

Unidades de medida. Deja que los niños te ayuden a medir los ingredientes: 1 taza de harina, 2 cucharadas de aceite, etc. La idea es lograr diferenciar si un objeto es más grande o más pequeño. Los niños aprenden más rápido haciendo y viendo en lugar de escuchar lo que significan los “más” y los “menos”.

Clasificar ingredientes y utensilios (vasos, platos, envases plásticos), de acuerdo con su color y forma, así estarán aprendiendo figuras geométricas y el concepto de conjunto.

Noción de números. La primera etapa es generar asociaciones de cantidades iguales, a partir de la observación. Pueden agrupar 3 mangos, 5 manzanas, 4 tomates, 8 uvas. Importante: los objetos deben ser iguales, para evitar confusión.

Contar. Inicia con los dígitos, del 0 al 9, después sigue con las decenas. Utiliza frutas, verduras y legumbres para hacer ejercicios de conteo de unidades y estimular la agilidad mental.

Cuando ya lo dominen, introduce los demás números y las operaciones. Toma el rendimiento de una receta (ej. 2 docenas de galletas, 4 porciones, etc.) y trata que los niños te ayuden a calcular qué necesitarías para disminuir o aumentar el rendimiento, así podrán practicar sumas, restas y multiplicaciones, incluidas las fracciones.

A medida que se familiaricen con los términos utilizándolos en la vida diaria, será más fácil que los comprendan, que se vuelvan comunes para ellos y que les encuentren el gusto a las matemáticas.

Sharinne Gómez Garib
Young Chefs Academy República Dominicana

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