La deficiencia de vitaminas, también conocida como avitaminosis o hipovitaminosis, se produce por la falta de ingesta o mala absorción de las dosis de vitaminas esenciales que el cuerpo requiere para su buen buen funcionamiento.
Una alimentación inadecuada, estar padeciendo de alguna enfermedad, efectos secundarios al tratamientos con fármacos o el aumento de la demanda corporal durante la lactancia materna son causas comunes del déficit vitamínico.
De acuerdo al nivel de carencia, la avitamosis provoca serios trastornos al organismo e incluso puede llevar a la muerte.
Luego de un análisis, es el médico quien determinar si efectivamente hay un deficit vitamínico y el tipo de tratamiento a seguir.
Llevar una dieta balanceada y equilibrada que supla los requerimientos vitamínicos del organismo de acuerdo a la edad, estado y peso del paciente así como la reposición de vitaminas a través de suplementos, son las recomendaciones que usualmente hacen los facultativos.
En el caso de mala absorción producto de una enfermedad o condición, el médico evaluará más a fondo la condición del paciente para indicar el tratamiento.
Los familiares jamás deben medicar a los pacientes. Aplicar altas dosis de vitaminas a través de compuestos puede producir intoxicación.
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