Los niños tienen derecho a conocer su condición de salud
Cuando a pesar de los tratamientos la evolución de la enfermedad avanza y produce un deterioro gradualmente de la calidad de vida o se evidencia signos evidentes del inicio de una etapa terminal sin posibilidad de alivio, los padres y la familia del niño enfermo enfrentan un proceso extremadamente doloroso, acompañado de la pérdida gradual de la esperanza y a la vez el resurgimiento de nuevos conflictos y culpas irracionales.
El niño pequeño que no es capaz de entender por qué se enfermó puede…
- Asumir que está siendo castigado por ser «malo».
- Enojarse con sus padres y con sus médicos porque no pueden curar la enfermedad.
- Reaccionar fuertemente si lo miman mucho, si lo embroman, o si recibe cualquier otro tipo de atención.
- Los tratamientos incómodos y las restricciones a su dieta o actividades pueden amargarlo y hacerlo reservado.
Con frecuencia los médicos, los padres, los adultos en general desconocen la capacidad que poseen los niños de comprender situaciones particulares relacionadas con su salud y por demás ignoramos el derecho que tienen todos los niños, niñas y adolescentes a conocer su estado de salud, sobre todo cuando requieran estar hospitalizados ( ver Derecho de los Niños Hospitalizados).
Niños gravemente enfermos: Cómo hablarles de su condición Los niños y sus padres deben tener el derecho de estar informados de manera apropiada para su edad y entendimiento.
La doctora Edith Thillman, reconocida experta terapeuta familia belga, considera un grave error desconocer la capacidad que tienen los niños de entender los procesos de salud que pueden ser catastróficos. Afirma que los niños tienen la capacidad de entender lo que les está sucediendo con su salud, si al momento de explicarles utilizan términos que de acuerdo a sus posibilidades puedan comprender.
La doctora Thillman afirma que los niños con enfermedades crónicas o terminales deben de saber que sucede con su cuerpo, se debe utilizar términos sencillos para que puedan comprender lo que les ocurre, el dar una explicación de su enfermedad, les permite tomar consciencia de su condición, y su recuperación puede ser más rápida.
Por Josefina Luna / Pediatra / Directora del Centro de Pediatría Integral.