Desde guerras de almohadas, hasta complacerlos en los dulces y helados que más les gustan, o comprarles esos antojitos de juegos, juguetes, comiditas hechas en casa… Aún
cuando de vez en cuando esos «antojitos» o «caprichitos» no están autorizados o aprobados por papi o mami … Pero después de todo, son los abuelos.
Una creación de Dios con un propósito muy especial en la formación de nuestros pequeños pues se encargan de arroparlos de amor y cuidados, y hacerles sentir que la vida también tiene esos «oasis» de complacer nuestros deseos a tiempo o a destiempo.
Sería muy aburrida la vida sin abuelo y abuela; crean momentos maravillosos en su casa con los chicos durmiendo con ellos, abrazados, dándose mucho cariño, haciendo travesuras y diciéndole a papi y mami: «váyanse tranquilos, ellos van a estar bien con nosotros»… Por supuesto que estarán bien! Así que cultivemos esas relaciones, seamos agradecidos por tenerlos a nuestro lado, honrémoslos y a pasarla bien, después de todo nuestros abuelos con esa apariencia de estrictos, no son más que los agentes encubiertos 007 de nuestras familias, con licencia para hacer felices a nuestros hijos!