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La papiroflexia
es el arte de hacer figuras de papel. Una actividad milenaria que perdura hoy en día como instrumento educativo y de diversión. Es la técnica de doblar y desdoblar un cuadrado o rectángulo de papel sólo con la ayuda de las manos sin cortar ni pegar, hasta formar cualquier figura que salga de la imaginación. Feroces leones, enormes dragones y elefantes, tiernos gatitos, elegantes jirafas y coloridas flores son algunas de las formas que podemos obtener sólo con doblar papel.

la papiroflexia no sólo es diversión, sino que también es de gran ayuda para la educación. Sus cualidades son muy positivas para la mente humana. Las personas que desarrollan el arte de la papiroflexia ejercitarán su concentración y atención. Es una de las actividades más aconsejables para los niños/as porque mantiene activa su inteligencia y ayuda a desarrollar su memoria.

Esta técnica ha dado magníficos resultados en el desarrollo intelectual del niño y ha servido de gran apoyo en algunas áreas educativas sobre todo en las matemáticas. Por otro lado ha beneficiado también a niños/as con problemas de aprendizaje. Es diversión y educación en conjunto.

Son muchos los aspectos que se trabajan a través de la papiroflexia y, a modo de ejemplo, destacamos los siguientes: Desarrollo extraordinario de la psicomotricidad fina, trabajo de la habilidad manual, manipulación de auténtico material reciclado hasta conseguir un resultado artístico, desarrollo del gusto por los trabajos estéticamente bellos, valoración de un trabajo simple, relajación y concentración, desarrollo de la capacidad de abstracción, trabajo real con la tridimensionalidad, estimulación de la creatividad, Realización de una actividad lúdica y educativa, desarrollo de un extraordinario banco de recursos para todas las materias de currículo.

Para iniciarse en el arte de la papiroflexia y empezar a doblar una figura no se necesita ser un experto, sólo hay que recordar algunos consejos a la hora de ponerse manos a la obra:

– Utilizar papel manejable.
– Realizar un plegado cuidadoso y pulcro, especialmente en los vértices.
– Trabajar en una superficie dura y lisa.
– La perfección en el doblez se alcanza pasando la uña del dedo pulgar a lo largo del pliegue.
– Seguir cuidadosamente la secuencia de confección de la figura.
– No eliminar pasos intermedios.
– Poner atención en cada paso, a su ejecución y dirección.
– Estar concentrado en la labor a desarrollar.
– Trabajar con las manos limpias. Etc.

Debemos introducir a los niños en este tipo de trabajo manual con papel diciéndoles que es un juego y que el resultado final (la figura) es el juguete con el que luego podrán jugar. Sólo este acto pone en marcha su increíble imaginación. Y para empezar en esta curiosa actividad, debemos proponerles la elaboración de cosas fáciles para ellos.