Después de comprar juguetes que no presentan peligros, también es importante asegurarse de que los niños sepan cómo usarlos. Los padres deben hacer lo siguiente:
-Enseñar a los niños a cuidar de sus cosas y a guardar los juguetes.
-Controlar los juguetes de forma regular para asegurarse de que no estén rotos y en mal estado (por ejemplo, fíjese si las bicicletas o los juguetes para usar al aire libre están oxidados o tienen bordes filosos, o si los juguetes electrónicos tienen los cables pelados).
-Tirar los juguetes rotos o repárelos inmediatamente.
-Guardar los juguetes para usar al aire libre cuando no estén en uso. Así evitará que queden expuestos a la nieve o la lluvia.
-Leer las indicaciones del fabricante de los juguetes para saber cuál es la mejor manera de lavarlos y manténgalos en buenas condiciones.
-Tener en cuenta que a los niños de esta edad también les atrae jugar con objetos que no son juguetes, como fuegos artificiales, fósforos, herramientas y cuchillos. Mantenga estos objetos fuera del alcance de los niños.
-Denunciar los juguetes que son peligrosos
-Entre en el sitio de la CPSC para acceder a la última información acerca de los juguetes que son retirados del mercado. O comuníquese telefónicamente al (800) 638-CPSC para denunciar un juguete que usted considera peligroso.
Si tiene dudas acerca de la seguridad de un juguete, más vale actuar con cautela y no permitir que su hijo juegue con él.