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Para lograr una economía familiar sana y equilibrada es importante tener en cuenta que la familia es un equipo de varios integrantes y deberán conciliar las necesidades y gustos de cada uno. Hay necesidades compartidas, como los gastos de la casa, pero también hay necesidades individuales, como tomar clases de arte o algún deporte. Lo ideal es que primero se cubran las necesidades colectivas, aquellas que son indispensables para el bienestar de toda la familia y posteriormente se analicen las necesidades particulares.


La familia puede colaborar de la siguiente manera:

Ahorrar en recursos y servicios. Establezcan reglas básicas de ahorro para reducir los gastos por servicios, y en la alimentación. Esto traerá ahorros económicos en los recibos mensuales, pero también importantes beneficios al medio ambiente.

Ejemplos:

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1- Apagar las luces cuando la habitación esté desocupada.
2- Cocinar para la familia en lugar de comer fuera.

3- Utilizar aparatos y dispositivos ahorradores como focos de led.

4- Trata de hacer tu misma algunas cosas en vez de pagarlas.

5- Prepara tu propio café en vez de comprarlo diariamente en el trabajo.

– Fomentar la comunicación abierta con relación al tema del dinero. Es muy importante que todos puedan hablar y manifestar sus inquietudes acerca del manejo de las finanzas, para que exista un sano acuerdo en su distribución.

– Crear un fondo de ahorro para gastos inesperados, como accidentes, enfermedades, composturas de la casa, entre otros.
De esta forma, los imprevistos no afectarán el pago de los servicios ya programados.

– Establecer metas familiares. Así cada miembro sabrá que para proyectos mayores, es mejor trabajar en conjunto. También aprenderán a compartir y a negociar.

– Marcar una línea entre qué es personal y qué es familiar, tanto en ingresos como en gastos. Para lo familiar, siempre debe existir un acuerdo donde participen y decidan todos los miembros.

– Involucra a tus hijos en las finanzas de la familia. De acuerdo a su edad, habla con ellos sobre la situación económica familiar y explícales cómo pueden participar. Aunque no generen ingresos, todos son piezas clave y sus contribuciones pueden ser en ahorro y aprovechamiento eficiente de los recursos.Si llevamos a cabo estos consejos, será más sencillo lograr una economía familiar sana y equilibrada. El beneficio principal es que todos los miembros aprenderán cómo organizarse de manera individual para contribuir de forma colectiva.

Es importante que todos los miembros de la familia comprendan que tener una economía familiar sana y equilibrada no depende únicamente de quién aporta ingresos. Todos deben contribuir a que esos ingresos se utilicen de forma inteligente, que no se malgasten o se desperdicien y que la distribución sea equitativa.