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El pediatra Luis Roberto, explica que “en la mayoría de los casos no es necesario recurrir al médico inmediatamente inicia una gripe, el tratamiento debe consistir en el adecuado manejo de los síntomas con el reposo del paciente, si presenta fiebre con antitérmicos que ayudan también a aliviar el malestar y la ingesta de abundantes líquidos.” Durante un proceso viral, el apetito de los niños suele disminuir o desaparecer, es recomendable ofrecerle las comidas en pequeñas cantidades y más a menudo, pero sin forzarle a comer.

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“Los lavados nasales son necesarios pues evitan la aparición de una infección como la otitis, por la acumulación de secreciones o mocos los niños no duermen bien, es aconsejable el lavado nasal al acostarlo, utilizando un nebulizador de agua marina que no altere la mucosa nasal. Es importante mantener húmeda la habitación donde esté el pequeño para favorecer la fluidez de la secreción“, recomienda el doctor.

“Si el pequeño presenta fiebre alta por más de tres días consecutivos, dificultad para respirar, respiración acelerada, dolor de oído o drenaje que le sale del oído, vómito o dolor abdominal o los síntomas generales permanecen por más de 10 días, debes acudir al pediatra, sin pensarlo dos veces”, dice el especialista.

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No es aconsejable suministrarle antibióticos, ya que sólo matan las bacterias, la gripe es causada por un virus, no por una bacteria, “en un proceso gripal, el paciente sana en el mismo periodo de tiempo suministrándole o no antibióticos, claro que si se presenta una infección bacteriana secundaria, como una infección de oído o una bronquitis, se hace necesario recetarle antibióticos”, añade el pediatra.

“Bajo ningún concepto a los niños menores de 14 años, debe darse a tomar medicamentos que contengan ácido acetilsalicílico, lo que conocemos como aspirina, ya que está vinculado a la aparición del síndrome de Reye el cual consiste en la inflamación del cerebro que provoca un estado de coma y muerte”, explica el doctor.

Por: Yusset Espinal

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