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La diabetes es una enfermedad incurable, pero es manejable, se produce por un aumento de los niveles de azúcar en la sangre, debido a la ausencia o a un defecto de la producción de una hormona vital para metabolizar la glucosa ingerida en los alimentos, llamada insulina.

La glucosa es la mayor fuente de energía necesaria para desarrollar las funciones del cuerpo humano.

El Doctor Pedro Barreda, explica “en las personas que no son diabéticas, la insulina se encarga de abrir la entrada del azúcar que ingerimos en los alimentos en unas células ubicadas en el páncreas, allí se produce la energía necesaria para el buen funcionamiento del organismo, pero en los diabéticos, el páncreas no produce insulina o no lo hace de forma normal, lo cual dificulta la entrada de glucosa en la sangre y provoca una elevación de sus niveles”.

“La falta de insulina hace que las células recurran a las grasas y proteínas para obtener el combustible que necesitan, ocasionado una acumulación de desechos tóxicos. Como consecuencia, el organismo no produce energía suficiente para realizar sus funciones con normalidad y produce un aumento en la cantidad de orina, adelgazamiento, por quemar demasiadas grasas, apetito desmedido y la necesidad de beber mucho líquido” agrega el doctor.

Sin embargo, un niño diabético puede llevar un ritmo de vida normal, siempre que tenga el cuidado adecuado de su enfermedad.

Programa de auto cuidado

La dieta del niño diabético no consiste en que no coma dulces, sino en llevar un correcto equilibrio en la alimentación, proporcionarles una adecuada cantidad de carbohidratos y vegetales y prestar atención a la cantidad de comida que consumen, no es adecuado el sobrepeso, pero tampoco la desnutrición.

Es importante conocer cuales alimentos el pequeño no puede consumir, haz una lista y colócala visible en la cocina.

Es recomendable enseñar al pequeño a monitorear sus niveles de glucosa en sangre y estar atento a signos y síntomas de un alto o bajo nivel de azúcar en su sangre, además participar en actividades físicas con regularidad.

El ejercicio ayuda a mejorar la respuesta del cuerpo humano a la insulina y a quemar más colorías, lo que puede facilitar la eliminación del exceso de grasa en el cuerpo

Es fundamental, no ocultar la enfermedad a la familia ni los profesores, por el contrario, un adecuado y frecuente intercambio de información, facilita el cuidado. Si el pequeño toma algún medicamento o se aplica insulina, te recomendamos que instruyas a todos como aplicarla.

Por: Yosset Espinal

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